Los pensionistas que acuden a la matriz del IESS, en Quito, cumplen con medidas de bioseguridad para ser atendidos en esta dependencia. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO
Hugo y Carmen (nombres protegidos) estuvieron casados por
décadas hasta que a inicios de julio de este año se contagiaron con el virus del covid-19; solo ella pudo vencer a la enfermedad. Ambos eran maestros jubilados.
Cuando la salud de los dos se complicó acudieron al Hospital Carlos Andrade Marín (HCAM), del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). Después de permanecer internado alrededor de 15 días, Hugo perdió la vida. Tenía 71 años de edad.
Él fue uno de los 14 304 jubilados y pensionistas que fallecieron en los primeros siete meses del 2020, por distintas causas. Un total de 12 112 de esas muertes ocurrieron desde marzo pasado, cuando empezó el estado de excepción por la pandemia. El mayor pico fue en abril, con 4 476 casos.
Las cifras son superiores a las de iguales meses del año pasado. De enero a julio del 2019 hubo 6 910 decesos. Es menos de la mitad de los registros actuales.
La peor parte la han llevado los pensionistas de la tercera edad, pertenecientes al fondo de vejez. Representan el 75% de los fallecidos en lo que va del 2020. De febrero a marzo, las bajas de este grupo se dispararon de 764 a 1 548.
El fondo de vejez lo integran personas de 60 años de edad en adelante, quienes son considerados como un grupo de alto riesgo frente al coronavirus.
Los docentes retirados dan cuenta del impacto que ha tenido la pandemia. Cecilia Paredes, vocera de la Coordinadora de Maestros Jubilados, lamenta que en cada provincia se han registrado, al menos, seis casos con covid entre sus compañeros. El gremio brinda charlas de salud y bioseguridad para prevenir contagios.
El aumento de los decesos también es una secuela del colapso del sistema sanitario del IESS a causa de la emergencia, comenta Henry Llanes, vicepresidente de la Asociación de Afiliados, Jubilados y Pensionistas de Pichincha.
Una víctima mortal del covid-19 fue Alfonso Yánez, expresidente de la Coordinadora de Maestros de Ecuador, quien murió a los 79 años de edad el pasado 18 de julio.
Entonces sus familiares informaron que Yánez primero fue atendido en el hospital del día El Batán y cuando se complicó se dispuso su traslado al HCAM, pero no lo pudieron atender por falta de una cama disponible en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). El martes pasado se cumplió un mes de su partida.
La pandemia volcó los esfuerzos de las unidades médicas del IESS en atender la enfermedad, recibiendo incluso a pacientes que no están protegidos por el Seguro. Esto derivó en que se redujeran las prestaciones en otras áreas, lo cual fue determinante para la salud de los jubilados y otros pacientes, reflexionó Llanes.
Rodrigo Ibarra, presidente de la Asociación de Actuarios, anotó según los registros del Seguro y desde enero del 2019 a febrero del 2020 fallecían 1 018 personas al mes, en promedio; pero de marzo a julio del 2020 la media mensual es de 2 402. “Hay 2,4 veces más fallecidos en la pandemia de lo que había anteriormente”.
En cuando al incremento de pensionistas, las cifras oficiales señalan que de enero del 2019 a junio del 2020 ingresaron al sistema 47 531 nuevos jubilados por invalidez, vejez, discapacidad y Montepío. Hasta ese mes se contaban 560 082 beneficiarios.
Jorge Madera, exdirector del Seguro Social, señala que las necesidades de liquidez son elevadas para atender el aumento de jubilados; además, hay menos ingresos por los aportes de afiliados activos, debido al desempleo.
De los cuatro fondos, las jubilaciones por discapacidad se elevaron el triple. Pasaron de ser 3 499 retirados por discapacidad en enero del año anterior, a 9 179 en junio del 2020.
Madera observa que la evolución despierta sospechas, en medio de los casos de corrupción por la entrega irregular de carnés de discapacidad.
A finales de julio pasado, el Seguro Social anunció que investiga 18 casos de jubilaciones por discapacidad obtenidas, al parecer, con carnés fraudulentos.
Jorge Wated, presidente del Consejo Directivo del IESS, ha señalado que entre las medidas que se analizan para atender las necesidades del Fondo de Pensiones está un aumento en la tasa de aporte de los activos, fija o progresiva.
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