Fallecidos en La Maná y daños por inundaciones

El río  Bobonaza inundó la comunidad de Sarayaku. Foto: Cortesía de Marlon Santi (página de Facebook)

El río Bobonaza inundó la comunidad de Sarayaku. Foto: Cortesía de Marlon Santi (página de Facebook)

El río Bobonaza inundó la comunidad de Sarayaku. Foto: Cortesía de Marlon Santi (página de Facebook)

En un solo día de lluvias intensas, seis personas fallecieron ahogadas en un río, colapsaron las vías y se produjeron inundaciones en varias provincias.

Según la Secretaría de Gestión de Riesgos, las lluvias son intensas desde el sábado 2 de abril, en 17 de las 19 provincias declaradas en alerta naranja.
 Antes de la tragedia, las seis víctimas participaban en un paseo familiar en el cantón La Maná (Cotopaxi).

La familia desapareció en un balneario por una repentina crecida del río Chimbilaco. Es una pareja de esposos, sus hijos y uno de sus sobrinos, oriundos del cantón Quevedo. Ellos buscaban refrescarse del calor, nadando en la Cueva de los Murciélagos, 
un sitio turístico conocido por la tranquilidad del agua. 
Cerca de las 15:30, el afluente se volvió torrentoso y la familia no pudo salir.

“Ellos siempre nadaban en ese balneario. Salieron de la casa el sábado muy temprano, se veían sonrientes y entusiasmados por el paseo”, cuenta Manuel Cedeño, primo de los fallecidos. 
Tras 12 horas de intensa búsqueda, los cuerpos de cinco de las seis personas que desaparecieron fueron recuperados por los rescatistas del Grupo de Operaciones Especiales de la Policía Nacional. 


El cadáver de Fresia Fabiola Figueroa, de 35 años, y el de su hijo Jhair Gorozabel, de 12 años, fueron los primeros en ser rescatados. Cerca de las 20:00, los rescatistas suspendieron la búsqueda debido al mal clima. “Trabajamos toda la tarde, pero cuando oscureció, la crecida del río representaba también un riesgo para los rescatistas.

Retomamos la búsqueda equipados con más elementos”, informó Óscar Salinas, jefe de la Policía Judicial de La Maná. 
Ayer, las tareas de búsqueda se retomaron desde las 08:00. Los 30 rescatistas recuperaron los cuerpos de Winton Alcides Gorozabel de 44 años, Gary Josué Gorozabel de 14 años, Evelyn Gorozabel de 16 años y Jampier Borja de 11 años. 
Los cadáveres, que estaban de 5 a 12 km desde el punto de su desaparición, fueron trasladados a la morgue de La Maná, donde se realizaron las autopsias.

Luego fueron llevados a Quevedo, para los funerales. 
Hasta el cierre de esta edición, los rescatistas buscaban a Cristian Borja Figueroa, de 7 años. Cerca de las 16:30 llegó un helicóptero de Aeropolicial. 
En Tungurahua y en Pastaza hubo casas inundadas y daños materiales por la torrencial ­lluvia de la noche del sábado y el amanecer del domingo.


En el barrio La Huerta, en Ambato,las casas de cinco familias se inundaron con lodo y piedras que descendieron por una quebrada. También cayeron sobre las canchas deportivas, juegos infantiles y socavaron parte de la vía de acceso. 


“Fue como un temblor, pensé que el agua derribaría mi casita. Lo que hicimos fue salir a la casa de mi mamá con mis tres hijos y mi esposa”, contó Francisco Silva. Su vivienda quedó tapada con el lodo. No salvaron nada: ropa, colchones, utensilios de cocina y otros bienes quedaron enterrados. Silva, quien trabaja en una escuela, con lágrimas dijo que solo se quedaron con lo que llevaban puesto.


Más abajo, la vivienda de Maricela Muzo -al lado de la cancha deportiva- también se inundó.  El agua llegó hasta la cintura de la mujer, de 25 años, y se dañó el taller de mecánica de su esposo. “Nos quedamos sin el taller, porque todo se dañó. Ahora no sabemos si quedarnos o irnos a otro lugar”.
A las 13:00 de ayer, el personal de la Secretaría de Gestión y la Junta Parroquial evaluaron los daños. Ramiro Miniguano, presidente de la Junta Parroquial de Pinllo, dijo que el objetivo es emitir un informe para llegar con ayuda. 


En Pastaza, la comunidad indígena de Sarayaku está bajo el agua. Marlon Santi, habitante del sector, informó en su cuenta de Facebook que el río Bobonaza se desbordó y anegó casas, escuelas, sembríos y huertas. Hay otras comunidades que también fueron afectadas.
“Las precipitaciones se mantienen. “Tenemos casas y la pista de aterrizaje bajo el agua, esperemos tener pronunciamiento de los autoridades.  El grupo Wio, de seguridad interna de Sarayaku, está ayudando a las familias afectadas”, dijo Santi por esta red social.


Según el Sistema de Seguridad ECU 911 en Ambato, las condiciones climáticas en la zona no son las adecuadas para que miembros de la SGR realicen un sobrevuelo para evaluar los daños en Sarayaku y en otras comunidades cercanas.

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