Un equipo de rescate junto a algunos miembros de la prensa accedieron a al lugar del desastre en Ucrania donde cayó ayer, 17 de julio, un avión de Malaysia Airlines. Foto: EFE
Al menos seis delegados de la Conferencia Mundial del Sida murieron en el avión que el jueves se estrelló en el este de Ucrania, un número mucho menor del que se había hablado en un primer momento, según informó hoy 19 de julio la presidenta de la Sociedad Internacional sobre el Sida, François Barré-Sinoussi.
“Quizás son algunos más, pero seguro que no tantos como se había dicho”, afirmó Barré-Sinoussi.
El viernes se llegó a decir que a bordo del avión de Malaysia Airlines iban unos cien delegados con destino a la Conferencia Mundial del Sida, que se celebra a partir de mañana en Melbourne, Australia.
A pesar de la tragedia, la reunión de Melbourne comenzará como estaba previsto.
En el acto de apertura se recordará a los compañeros fallecidos en el vuelo MH017, posiblemente derribado por un misil lanzado desde territorio prorruso.
En el centro de conferencias de Melbourne se colocaron ya libros de condolencias.
Entre los delegados fallecidos están el reconocido investigador holandés Joep Lange, ex presidente de la Sociedad Internacional sobre el Sida, su compañera Jacqueline van Tongeren, Glenn Thomas, portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la directora de Aids Action Europe, Lucie van Mens, su colega Maria Adriana de Schutter y el miembro de Stop Aids Now Pim de Kuijer.
“Resulta difícil entender y expresar la dimensión de nuestra pérdida”, afirmó Barré-Sinoussi. “Transmitimos nuestras condolencias a todos aquellos que perdieron a sus familiares y amigos en esta tragedia sin sentido”.
En la cumbre se esperan unas 12 000 personas, entre ellas al expresidente estadounidense Bill Clinton. En el mundo se calcula que unos 35 millones de personas son portadoras del VIH, una epidemia que ONUSIDA espera poder erradicar de aquí a 2030.