Redacción Judicial
Una Junta de Investigación de Accidentes (JIA) indaga la muerte de los tenientes Paúl Cadena Zumárraga y Édison Narváez Parra y de los conscriptos Édison Moreno, Henry Ortiz, Álvaro Guambo y Edwin Analuiza.
Así lo informó la Fuerza Terrestre en un comunicado. Fallecieron ayer, cuando la avioneta Cessna 206 del Ejército en la cual viajaban se estrelló mientras cubría la ruta Taisha-Shell, en Pastaza.
Esta mañana, en la Brigada de Selva Pastaza, en Shell, se instaló una capilla para el velatorio de los seis militares. Mario Meléndez, segundo comandante de ese reparto, señaló que la miembros de la JIA ingresaron al sitio de la tragedia para recoger los restos de la nave y recuperar la caja negra, que serán vitales para determinar la causa. El grupo presentará un informe en 30 días, dijo.
Pasadas las 13:30 de hoy, los féretros de los seis militares fueron trasladados hasta sus lugares de origen. A las 15:00, los cuerpos de los tenientes Cadena y Narváez llegaron a Quito; en la Escuela Superior Militar (Esmil), donde se graduaron de oficiales, se levantó una capilla para velarlos.
Los restos del conscripto Édison Moreno fueron trasladados a Guayaquil, los de Henry Ortiz a Yambo, los de Álvaro Guambo a Patate y los de Edwin Analuiza a Calgua. Para mañana se prevé que se realicen los funerales.
En su comunicado, en Ejército informó que “los familiares de los fallecidos tendrán derecho a la cobertura por muerte accidental, ya que tanto la tripulación como la aeronave están asegurados”. Y manifestó su “solidaridad y condolencias a los familiares del personal militar fallecido en este trágico accidente que enluta a la institución”.