Expresidentes españoles piden la liberación de Leopoldo López

Los exjefes de gobierno españoles Felipe González y José María Aznar se unieron este jueves 16 de febrero del 2017 al pedido de liberación del opositor venezolano Leopoldo López, que cumple tres años en prisión.

González y Aznar se pronunciaron un día después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, solicitara la excarcelación de López, tras recibir en la Casa Blanca a su esposa, Lilian Tintori, tensando aún más las difíciles relaciones entre Washington y Caracas.

Los dos exmandatarios españoles coincidieron en un acto a favor de la libertad de los opositores presos en Venezuela, entre ellos López, con presencia del padre de éste.

“Con presos políticos no hay democracia”, afirmó el socialista González, quien aseguró que las cárceles venezolanas albergan a día de hoy a 110 personas por razones políticas, tras unos procesos judiciales que tildó de “arbitrarios”.

González y Aznar coincidieron en destacar la propuesta del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, de debatir la posible suspensión de Venezuela como Estado miembro, por la supuesta pérdida de democracia.

Esta iniciativa cobra importancia ante la falta de avance de los diálogos con el gobierno venezolano, señalaron.

“Desde el comienzo de los diálogos hasta hoy tenemos más presos políticos que al comienzo”, denunció González. “El Gobierno solo quiere diálogo para humillar a la oposición, ganar tiempo y para mantener un régimen que yo diría dictatorial, tiránico”, agregó.

Por su parte, el conservador Aznar opinó que “los gobiernos latinoamericanos tienen una responsabilidad muy grande para salvar la situación en Venezuela y para exigir también la liberación de los presos políticos”.

La Unión Europea (UE) “y sus gobiernos no pueden seguir mirando hacia otro lado”, agregó Aznar.

En una emotiva intervención, el padre de Leopoldo López, del mismo nombre, agradeció a “estos dos grandes amigos”, en referencia a los expresidentes españoles, antes de denunciar al gobierno de Caracas como un régimen “ autoritario y tiránico”, cuya justicia la administrarían los militares.

La privación de libertad de su hijo le ha provocado una “confusión de sentimientos, uno permanente de tristeza” y “por otro lado es un sentimiento que me llena de orgullo”, expresó.

En todo caso, después de que su hijo lleva 3 años en en el centro de detención militar de Ramo Verde, López padre espera “que la presión internacional sea suficiente y la OEA” también actúe.

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