Este 12 de septiembre del 2018 fue condenado a 10 años de prisión el expresidente de El Salvador por desvío de fondos públicos. Foto: AFP.
Un tribunal de El Salvador condenó este miércoles 12 de septiembre del 2018 al expresidente Elías Antonio Saca a diez años de prisión y le ordenó devolver USD 260,7 millones, de 301 millones desviados durante su gestión entre 2004 y 2009.
El exmandatario, que purgará ocho años de prisión debido a que ya está cerca de cumplir dos años tras las rejas, fue juzgado junto a seis de sus colaboradores por el millonario desvío de fondos públicos.
“El expresidente Elías Antonio Saca ha sido condenado a 10 años de prisión por los delitos de peculado y lavado de dinero y activos”, consignó la Fiscalía General de la República en Twitter.
El exgobernante, que llegó con zapatos deportivos, camiseta blanca y pantalón azul, no ocultó su tristeza y se llevó sus manos al rostro al escuchar el fallo. Posteriormente fue retirado de la sala sin dar declaraciones a la prensa.
Saca se convirtió así en el primer expresidente salvadoreño “sentenciado por delitos de corrupción, precisó la Fiscalía.
En un pacto con la Fiscalía, Saca aceptó haber cometido delitos de peculado y lavado de dinero y activos a cambio de un juicio abreviado, para reducir a 10 años la pena de prisión, que pudo ser de más de 25.
Uno de los jueces dijo al leer la resolución que “los imputados son responsables civilmente de los hechos”, por lo que Saca deberá devolver al Estado USD 260,7 millones.
“Ocasionaron un perjuicio económico al Estado de El Salvador (…) , el más afectado es el pueblo salvadoreño”, declaró otro de los jueces del tribunal.
El tribunal también condenó a Elmer Charlaix -exsecretario privado de Saca- a 10 años de cárcel por los mismos ilícitos y le ordenó devolver devolver 15 millones de dólares.
En tanto, el exministro de Comunicaciones Julio Rank y el expresidente de la empresa estatal de aguas César Funes fueron sentenciados a cinco años de cárcel.
Rank deberá devolver USD 8,3 millones y Funes USD 886 697.
El tribunal condenó a cinco años de prisión al otrora jefe de la unidad financiera de la casa presidencial, Francisco Arteaga, y al exempleado de la Tesorería, Jorge Herrera. Arteaga debe reintegrar USD 7 millones y Herrera USD 3 millones.
Pablo Gómez, quien era el contador de Charlaix, no aceptó el pacto con la fiscalía, por lo que no se sometió a juicio abreviado y recibió una pena de 16 años de cárcel y USD 5 millones por responsabilidad civil.
El jefe de la unidad de investigación financiera de la Fiscalía, Jorge Cortez, dijo estar “conforme” con la sentencia, pero aclaró que sigue abierta la investigación del caso, bautizado como “Destape a la corrupción”.
“Vamos a investigar si hay otros posibles implicados” , enfatizó.
Una vez que la Fiscalía reciba la sentencia escrita de los jueces, según Cortez, determinará cómo recuperar el monto de responsabilidad civil distribuido entre los condenados.
En ese aspecto, el abogado de Saca, Mario Machado, y el resto de los defensores de los imputados adelantaron a la prensa que apelarán el fallo “ante un tribunal superior”.