El análisis técnico efectuado a los restos del explosivo que segó las vidas de Nancy y Marisol Guanoquiza, de 12 y 8 años, y dejó herido a su hermano Marcelo, no arrojó resultados decisivos.
Según el informe del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) de la Policía, “no se puede determinar la marca, modelo, año ni lugar de fabricación del artefacto explosivo, en razón de que por efectos de la explosión se destruyó casi en su totalidad”.
El pasado jueves, cerca de las 11:30, los pequeños hallaron el artefacto en una de las alcantarillas de la vía Pujilí-Zumbahua (Cotopaxi). Esa mañana, los tres hermanos salieron temprano para pastorear un rebaño de borregos en una propiedad en Cruz Blanca, en el km 15 de la vía a Zumbahua. Los familiares atribuyeron el origen del artefacto al Ejército, que realiza prácticas en la zona.
El Ejército dijo, a través de un comunicado, que “se encuentra realizando las respectivas investigaciones, con la finalidad de establecer si existen faltantes de algún tipo de material explosivo u otro aspecto relacionado”. Agregó que informará oportunamente a la opinión pública sobre ese hecho.