Personal de Criminalística y de Explosivos del GIR realizaba ayer las pericias en el área de parqueaderos de la Facultad de Educación Física. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
En la zona de parqueaderos quedó el vehículo Ford Explorer totalmente destruido. Era una chatarra incinerada. Un segundo auto fue arrastrado para evitar que se quemara, pero sufrió daños menores.
El área, que abarca un espacio para 18 vehículos, quedó acordonada con cinta amarilla de la Policía, la tarde de ayer 7 de mayo del 2019.
El estruendo alarmó a todo el personal y estudiantes de la Facultad de Educación Física y de otros edificios en la Ciudadela Universitaria Salvador Allende, en el centro-norte de Guayaquil. Eran alrededor de las 14:00, cuando se escuchó una fuerte explosión.
No sabían qué pasaba, solo salieron corriendo y evacuaron los edificios. Desde la mañana se habían realizado actos por la inauguración de las clases en varias facultades de la Universidad de Guayaquil. De pronto todo era un caos.
En el parqueadero -que sale hacia la av. Kennedy y que conecta con la calle Delta- un vehículo ardía en llamas. Algunas personas intentaron apagar el fuego con extintores. Otros arrastraron un auto Kia para evitar que se contaminara. El Cuerpo de Bomberos llegó para controlar el fuego.
El hecho alarmó a los estudiantes y cuerpo de profesores del establecimiento de educación superior, pero también a los peatones y transeúntes que a esa hora circulaban sobre la transitada avenida Kennedy.
Personal de Criminalística y de Explosivos del Grupo de Intervención y Rescate (GIR), de la Policía, llegó para controlar la situación. No hubo heridos, según las autoridades.
La Comisión Interventora de la Universidad calificó el acto, pasadas las 15:30, como un “atentado terrorista”. En las redes sociales se reprodujeron videos del hecho.
Roberto Brunis, miembro Jurídico de la Comisión Interventora de la U. de Guayaquil, dijo que el automotor afectado pertenece a Rubén Barberán, director de Coordinación de Bienestar Estudiantil.
La inauguración de clases de 65 000 alumnos se alteró por este hecho. Según Brunis, el incidente responde a una intención de amedrentar a la Comisión Interventora que funciona desde octubre del 2018.
“Nos encontramos con esta desagradable noticia en la tarde y se quiere reprisar nuevamente los eventos que motivaron la intervención”, que busca corregir ilícitos en la U.
Tanya Varela, jefa de la Policía Zona 8, señaló que Criminalística y expertos en explosivos estaban determinando la causa de la explosión.
“Posiblemente podría ser producto de un artefacto explosivo, pero no podemos verificar, hasta que el equipo nos dé una versión oficial”.
Explicó que los peritos están fijando indicios. “No podemos afirmar que es un atentado”, añadió. Según Varela, el Director de Bienestar Estudiantil le informó que no tenía problemas con los alumnos y que más bien soluciona cualquier inconveniente.
La Fiscalía tenía previsto tomar la versión del guardia de la zona de parqueaderos. Hasta el cierre de la edición, no se conocía de ninguna detención.
A las 17:00, el fiscal de Flagrancia, Wilson Álvarez, aseguró que junto al vehículo Ford Explorer que resultó totalmente quemado se identificó un hueco debajo del automotor. Eso “pudo haber sido causado por un artefacto explosivo. Se está realizando la respectiva investigación”.
Según el fiscal, en los alrededores del sitio donde ocurrió el siniestro hay cámaras de seguridad. Sin embargo, se verificó que ninguna funciona “por tanto no hay videos”.
El incidente generó molestias a varios estudiantes universitarios. Muchos intentaron ingresar por la puerta que da hacia la Facultad de Educación Física, pero por estar cerrada debieron avanzar hasta la puerta ubicada en la avenida Delta. Aunque las vías no registraron interrupciones en el tráfico, debieron caminar entre 10 y 15 minutos para llegar a sus facultades. “Es de terror lo que ha ocurrido, pero deberían informar también lo que está sucediendo para que nosotros no perdamos tiempo, ya voy atrasada”, decía María González, la tarde de ayer.
La Comisión Interventora, que preside Roberto Passailaigue, informó que no se suspenderían las clases y que se tomarían procedimientos para garantizar la seguridad del personal docente y los estudiantes de la Universidad.