La Fiscalía de Pichincha presentó el lunes 19 de junio del 2017 cargos en contra de Galo Barreto, exgerente de la Asociación de Fútbol No Amateur de Pichincha (AFNA), por supuesto abuso de confianza.
Según Marcelo Dueñas, abogado de Patricio Miño, actual presidente de la AFNA y quien impulsa la acusación, el caso comenzó en el 2016.
A principios de ese año, el directorio de la AFNA descubrió supuestas inconsistencias en durante la gestión de Barreto (2002-2015) y por eso motivo solicitó a la Fiscalía que abriera un proceso.
Desde entonces el caso se encontraba en investigación previa, pero ayer se realizó la audiencia pública, en la Unidad Judicial Norte de Quito, a la que asistió el exdirectivo.
Como sustento de la acusación, la AFNA entregó a la Fiscalía un informe de la auditoría a la gestión de Barreto, del periodo 2010 al 2014, en donde se señala un presunto manejo inadecuado de los recursos de la Asociación y la aparente falta documentación de respaldo de ciertos egresos y procesos administrativos.
“Un elemento importante que se presentó ayer fue una pericia contable en donde se detallan desembolsos de dinero de las cuentas de la asociación que no tienen sustento”, sostuvo Dueñas.
En la audiencia, Barreto aseguró que durante la etapa de investigación desvirtuaría con documentación todos los cargos en su contra y aseguró que colaborará con la Fiscalía, pues dijo que tiene imprecisiones.
Tras escuchar ambas partes, un juez de garantías penales de Pichincha inició instrucción y le ordenó que se presente cada 15 días ante la autoridad y le prohibió salir del país.
Como medida cautelar también dispuso el congelamiento de sus cuentas bancarias, excepto la cuenta en donde recibe el pago de su pensión de jubilación como miembro pasivo de las Fuerzas Armadas.
Según el Código Penal, el abuso de confianza se da cuando una persona dispone, para sí o para otra, el dinero, bienes o activos patrimoniales entregados con la condición de restituirlos o usarlos. Esta conducta se condena con uno y tres años de cárcel.