Exejecutivo de OAS confesó pagó de sobornos por USD 9,2 millones a través de contrato ficticio en Ecuador

El exgerente del área internacional de contabilidad clandestina de la brasileña OAS, Alexandre Portela Barbosa, declaró que la empresa utilizó contratos ficticios en siete países para generar recursos ilícitos, que luego fueron usados para pagar sobornos. Esto se conoció a través de la cadena O Globo de Brasil, la cual accedió a las delaciones del exdirectivo de la firma.

Según Barbosa se utilizaron para este fin ilícito las oficinas de OAS en Chile, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Perú, Trinidad y Tobago y las Islas Vírgenes Británicas. Los contratos fraudulentos firmados por estos brazos de la empresa- entre 2010 y 2014- suman USD 120 millones.

Barbosa en su delación contó que visito el proyecto multipropósito Baba junto con otro ejecutivo, porque la obra presentaba “un margen de lucro significativo”, que facilitaría el desvío de recursos. Esta visita sirvió para buscar información que luego serviría para elaborar los contratos ficticios.

OAS asumió este proyecto en el 2010 luego de que se suspendiera el contrato con la constructora Odebrecht y fue inaugurado en 2013 con un costo superior a USD 500 millones por la obra de ingeniería y el sistema de generación eléctrica.

Después del análisis Barbosa en campo, OAS contrató una empresa de fachada, con sede en España, con la cual se firmó una contrato 100% ficticio de servicios de consultoría e ingeniería, que nunca se prestaron, por USD 9,2 millones. Con esto se confirmó lo que Roberto Trombeta, otro delator, exasesor tributarios de OAS y que fue procesado por el caso Lava Jato, ya confesó en 2016, como parte de un programa de rebaja de penas.

Trombeta afirmó- en ese entonces- que la empresa española ficticia era DSC Workshop Obras Construcciones e Promociones.

OAS transfirió el dinero a una cuenta de esa empresa en la banca privada de Andorra, lo cual terminó en la cuenta de Kingsfield, offshore relacionada con Odebrecht para pagar coimas a funcionarios públicos.

Este caso se mantiene en indagación previa en la Fiscalía, por lo que la información se ha mantenido en reserva en Ecuador.

O Globo reveló, además, el contenido de la delación premiada de ocho exejecutivos que manejaban la contabilidad clandestina de OAS, llamada “Contraloría de Proyectos Estructurados”. Sin embargo, el rotativo aclaró que los ejecutivos eran responsables solamente del sector de coimas y no tenían conocimiento en todos los casos del destinatario final y de la necesidad de los valores en especie solicitados por directores de otras áreas de la empresa. Al final de las investigaciones y tras la conclusión de la delación del expresidente de OAS, Léo Pinheiro, será posible saber el valor total que OAS ha pagado.

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