A lo largo de la avenida Simón Bolívar hay fotorradares que controlan la velocidad, como en el sector de La Argelia. Foto: Armando Prado / EL COMERCIO
La impericia y el exceso de velocidad son las causantes del incremento del número de víctimas en accidentes de tránsito. Si bien los siniestros se han reducido en los primeros seis meses de este año, hubo más fallecidos.
En el primer semestre se reportaron 12 460 casos frente a 14 322 del mismo período del año pasado. Pero murieron 1 058 personas frente a 1 011 del año pasado.
Solo en seis accidentes de vehículos de transporte público fallecieron 75 personas, incluidas las 23 víctimas de la tragedia ocurrida en la madrugada del martes, en la vía Pifo – Papallacta; otras 22 resultaron heridas. Este evento ha sido el más grave en lo que va del año.
Para Cristóbal Buendía, presidente del Observatorio de Movilidad de Quito, las políticas públicas evidentemente se han dirigido a la reducción de accidentes, pero no a las causas que originan más muertes en el transporte público.
La condición laboral de varios conductores -específicamente del servicio público- y su formación son algunas de las razones principales que inciden en los siniestros.
“Están enfocados no en reducir el número de víctimas o heridos, sino solamente en la disminución de la estadística. La formación de los conductores es uno de los temas que se debe analizar”, dice Buendía.
Bayardo Ramírez, experto en tránsito y transporte terrestre, explica que la accidentabilidad depende de tres factores: carreteras, vehículos y conductores. Considera que los últimos percances se relacionan con la impericia e imprudencia de los transportistas.
Para él, este problema no se puede atribuir al estado de las vías, pues el país cuenta con una buena red vial; y el parque automotor es nuevo.
Para Ramírez, muchos conductores no hacen conciencia de la responsabilidad que implica tener a su cargo muchas vidas. De ahí que sugiere que los profesionales del volante sean mejor capacitados.
De acuerdo con un estudio de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT), conducir de forma distraída por usar celular, comer, entre otros, es la primera causa de los siniestros. La segunda es el exceso de velocidad y la tercera, el irrespeto a las señales de tránsito.
Juan Pazos, director provincial en Pichincha de la ANT, indica que si las cifras muestran más fallecidos es por accidentes más graves. “Hay que ver el impacto. Un siniestro por exceso de velocidad tiene más fatalidad que un rozamiento o choque lateral. De ahí la disposición de colocar los radares”.
Esta medida fue solicitada por el presidente de la República, Lenín Moreno, tras el siniestro de Papallacta.
La ANT determinó en un estudio, qué vías registran exceso de velocidad. Son nueve vías principales, de las que la vía Panamericana, en el tramo Quito-Ibarra-Tulcán, es en la que más se irrespetan los límites de velocidad. En este ramal se reportaron 411 casos, según el muestreo que se tomó entre el 1 de octubre del 2017 y el 28 de marzo del 2018.
Por esa razón hay iniciativas desde los transportistas interprovinciales de pasajeros para controlar el exceso de velocidad de las unidades, con el fin de bajar el número de accidentes. Las cooperativas Andina, Los Lagos, Transportes Ecuador, entre otras operadoras, someten a sus vehículos a un proceso técnico, para que los buses no superen los 90 km.
Óscar García, gerente de la Cooperativa de Transportes Andina de Ibarra, asegura que las 42 unidades se involucraron en este proceso.
Pazos insiste en que hay menos accidentes porque existe un mayor control, principalmente en el transporte público. Una de esas acciones es el programa de evaluación Conduzco Seguro, que empezó a inicios de este mes. Las primeras pruebas se tomaron a los conductores que dan el servicio de transporte intra e interprovincial. Para una primera fase se inscribieron 15 355 choferes. En la siguiente se incluirá a los conductores de otras modalidades de transporte.
Identificación de cuerpos continúa en Quito
El Ministerio del Interior informó que 21 de las 23 víctimas mortales del accidente en Papallacta fueron identificadas. Kléver Viteri, capitán de la Policía, detalló que los cuerpos identificados corresponderían a 15 ciudadanos colombianos, cuatro venezolanos y dos ecuatorianos.
Sobre las dos víctimas restantes, Medicina Legal confirmó que trabajan con datos de la Embajada de Venezuela, pues hay una alta probabilidad de que se traten de un hombre y una mujer de ese país.
La Cancillería y las embajadas de Colombia y Venezuela mantienen diálogos con las familias de los afectados. Las entidades informan que tras culminar el reconocimiento de los fallecidos se iniciarán los procesos legales para la entrega de los cuerpos.
Los eventos de gravedad 2018
17 de marzo
11 personas murieron en un choque frontal entre dos buses de transporte interprovincial, en la vía Jujan – Tres Postes (Guayas). Hubo 54 heridos.
24 de marzo
12 personas perdieron la vida y otras 25 resultaron heridas en un choque de un bus interprovincial en Manabí. Fue en la vía Jipijapa – Cascol.
12 de agosto
12 víctimas mortales y 30 heridos fue el resultado del volcamiento de un bus de la Coop. Señor de los Milagros, en la vía Cuenca – Molleturo (Azuay).
14 de agosto
Un bus de transporte turístico, proveniente de Colombia, se accidentó en la vía Pifo – Papallacta. Ocasionó la muerte de 23 personas y dejó 19 heridos.
En contexto
El plan operativo del Pacto por la Seguridad Vial se presentó en diciembre como una política de Estado para reducir los accidentes de tránsito en el país. En este programa se incluyó la evaluación a los conductores, que se espera que finalice a finales de año.