Ana María Carvajal
Grupo EL COMERCIO
Hoja de vida
Juan La Marca
Este español estuvo como funcionario de la plaza de Las Ventas de Madrid por 28 años. Ocho como instructor de callejón, y 20 como presidente de plaza .
Desde hace una década, en unión d e un grupo de amigos ecuatorianos, fundaron la Asociación de Amigos de la Dinastía Bienvenida, de la cual es presidente Guido Pérez.
¿Cómo ha visto el desarrollo de la Feria de Quito Jesús del Gran Poder en estos años?
Llevo 20 años de venir a Quito. El desarrollo de la Feria de Quito ha sido muy positivo. Estuve aquí en 1989 por una delegación oficial, sin embargo mi primera feria fue la de 1980. La Feria ya estaba consolidada bajo la empresa de don Pablo Martín Berrocal.
Naturalmente, esa consolidación sirvió para que hubiera una gran continuidad. Luego, con la incursión de los hermanos Salazar y Citotusa, la Feria sigue teniendo un gran tono. Está considerada como una de las más grandes de América. Yo no conozco todas, pero sí puedo asegurar que es una gran Feria.
¿Qué ha sido lo más destacable en esta Feria hasta hoy?
La corrida de José Luis Cobo de Huagrahuasi y Triana con el gran triunfo de Sebastián Castella y su indulto. Otro gran toro fue el que le tocó a Luis Bolívar. Toda la corrida tuvo un denominador común que fue la presencia de trapío extraordinario, seriedad y casta. La actuación de los toreros fue de verdad magnífica.
¿Cómo ve la proyección de Luis Bolívar?
Luis Bolívar sustituía a Morante de la Puebla que no pudo venir por lesión, ha sido muy bien sustituido por este colombiano, que se ha forjado en España, procedente de la escuela de tauromaquia de Madrid. Es un valor con proyección, sin duda. América necesita toreros. A Colombia, después de la retirada de César Rincón, le viene muy bien tener otro torero. La sustitución de Morante estuvo muy bien elegida, se confirmó con la salida por la puerta grande.
¿Qué opinión tiene de los toreros ecuatorianos?
Debo destacar la actuación de los dos nacionales, la de Martín Campuzano y Álvaro Samper que actuó de novillero y luego tomó la alternativa. Aunque no hayan tenido un gran triunfo, ante las dificultades que tienen aquí para hacerse como toreros, su triunfo consiste en llegar a la alternativa con ese valor, con ese arrojo que han demostrado a pesar de las carencias lógicas que tienen en su preparación.
Samper estuvo fabuloso. Se dejó coger, se repuso inmediatamente ante el peligro y se puso otra vez delante de la cara del toro, que no fue bueno.
Martín Campuzano vivió una corrida muy difícil, del encaste de Santa Coloma, una corrida con muchísimo trapío y con todo realmente complicado. Ahí está el mérito, cómo se sobrepuso, cómo le plantó la cara y con qué hombría estuvo ante esos toros.
Luego en el festival estuvo ante un novillo más asequible, más dócil. Ahí pudo demostrar la calidad artística de su toreo. Ecuador tiene dos nuevos toreros para ahora y para el futuro.
¿Cuál es su análisis de los accidentes con las manos y pezuñas de algunos toros en las tardes de esta Feria, como lo ocurrido con uno de los toros de Luis Francisco Esplá?
En el caso de Luis Francisco Esplá ha sido un accidente. No se olvide que al toro, que ha tenido una vida regalada durante cuatro años y medio aproximadamente se lo somete a un esfuerzo titánico en 20 minutos. Entonces puede sufrir accidentes. Ese fue un traumatismo por un mal giro y se fracturó una mano.
Casi todo lo que ocurre en una corrida de toros es imprevisible. Son seis toros más un sobrero, hay caballos, hay seres humanos que también tienen movimientos, ánimos… entonces, hay un desarrollo que puede terminar así.
¿En qué se diferencia la afición española de la ecuatoriana?
En España existen muchas diferencias entre plazas del sur o del norte; plazas de primera como Madrid, Sevilla, Bilbao o Valencia con las plazas de segunda o tercera. Normalmente, en España existe mayor conocimiento y criterio para valorar técnicamente lo que ocurre en el ruedo.
La afición americana y, concretamente la de Quito, es una afición entusiasta, que día a día llena la plaza de toros.
El público de aquí también detecta lo que es bueno. Es cierto que le llega antes lo espectacular que lo profundo pero no pasa desapercibido lo profundo cuando es continuado y aflora.
Me parece que los triunfos que se consiguen aquí son tan legítimos como los que se logran en cualquier plaza de España por muy importante que sea. Porque el público no es tonto y, además, cada día entiende más de la fiesta. Así es que va un 10 a la afición quiteña y a su plaza.