Ex presidenta chilena Bachelet confirmada como comisionada DD.HH. ONU Nueva York

La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, emitirá su voto en una mesa electoral durante las elecciones presidenciales de Santiago el 19 de noviembre de 2017. Foto: AFP

La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, emitirá su voto en una mesa electoral durante las elecciones presidenciales de Santiago el 19 de noviembre de 2017. Foto: AFP

La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, emitió su voto en una mesa electoral durante las elecciones presidenciales de Santiago el 19 de noviembre de 2017. Foto: AFP

La ex presidenta chilena Michelle Bachelet fue confirmada como nueva alta comisionada de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. La Asamblea General aprobó la propuesta del secretario general de la ONU, António Guterres.

Bachelet sucede así por cuatro años al jordano Zeid Ra'ad Al Hussein, que deja el puesto el 31 de agosto. Bachelet, de 66 años, es una "pionera, una visionaria, una mujer con principios y una extraordinaria líder de los derechos humanos en estos tiempos difíciles", sostuvo Guterres.

La Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC) está profundamente orgullosa, dijo el embajador argentino ante la ONU, Martín García Moritán, que representó a ese grupo en la Asamblea General.

Bachelet fue la primera y hasta ahora única mujer en ser presidenta de Chile. Gobernó el país entre 2006 y 2010 y luego entre 2014 y 2018. Entre 2010 y 2013 dirigió la agencia ONU Mujeres, que se ocupa de temas de la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer. En marzo, la política socialista entregó la presidencia chilena al conservador Sebastián Piñera.

Bachelet sucede al jordano Zeid, quien durante su mandato no ahorró críticas a políticos de alto rango como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, o el de Filipinas, Rodrigo Duterte. Al contrario de sus antecesores, se tomó literalmente la tarea de su puesto y representó su postura de manera enérgica. Antes de las elecciones de 2016, por ejemplo, condenó "las campañas de difamación racistas de fanáticos que quieren llegar al poder o preservarlo difundiendo prejuicios y mentiras a costa de los más vulnerables".

También fue crítico de las políticas de Rusia y de China, así como de Myanmar, Siria y Burundi, por no permitir la entrada de representantes de la ONU para investigar graves violaciones a los derechos humanos. Zeid dio la bienvenida a Bachelet a través de un comunicado. "Tiene todos los atributos -coraje, perseverancia, pasión y un profundo compromiso con los derechos humanos- para convertirse en una exitosa alta comisionada".

Médica pediatra de profesión, la ex presidenta es hija de Alberto Bachelet, un general de la Fuerza Aérea de Chile que fue torturado y encarcelado tras el golpe militar de Augusto Pinochet el 11 de septiembre de 1973. Bachelet, que habla fluidamente alemán, inglés, francés y portugués, comenzó a participaren los Gobiernos democráticos que sucedieron a partir de 1990 a la dictadura que se prolongó por casi 17 años.

Fue en la administración del socialdemócrata Ricardo Lagos (2000-2006) que la dirigente socialista adquirió más notoriedad al ser designada como ministra de Defensa. Su desempeño la catapultó como la mejor opción presidencial de las fuerzas de la centro-izquierda para suceder a Lagos. Así ganó las elecciones y en marzo de 2006 se convirtió en presidenta.

En ese cargo, Bachelet, que ha reiterado de forma tajante que no se postulará a un tercer periodo, aprobó una serie de reformas tributarias, de educación y trabajo, así como la despenalización del aborto, su propuesta estrella.

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