La Paz, DPA
El presidente boliviano, Evo Morales, inició hoy en Bolivia la era de “Suma Qamaña” (Vivir Bien, en aymara) con una ceremonia de rituales andinos en la ciudadela de Tiwanaku y que proseguirá mañana con la transmisión del mando con un acto preparado por la nueva Asamblea Legislativa Plurinacional.
“Ayúdenme a hacer un gran pueblo, ayúdenme a gobernar con la cabeza y el corazón (..) mi corazón se alegra al verles”, dijo el mandatario en aymara y quechua, siendo la primera vez que habló idiomas nativos de Bolivia.
El inicio del segundo mandato constitucional de cinco años (2010-2015) de Evo Morales y su vicepresidente, Álvaro García Linera, coincidió a mediodía con rituales andinos a los cuatro puntos cardinales (norte, sur, este y oeste) en los restos arqueológicos de Tiwanaku, a 71 kilómetros al oeste de La Paz y 3.800 metros de altitud.
La ceremonia sirvió para que Morales reciba energía positiva, transmitida por sacerdotes aymaras y quechuas, chamanes amazónicos y una veintena de autoridades originarias (Mallkus) de comunidades del altiplano de La Paz.
“En este cósmico sitio pedimos sabiduría para que gobierne con la mano en el corazón. Que nadie se siete excluido ni marginado y todos formen la unidad para buscar el camino más justo”, arengó uno de los sacerdotes.
Morales descendió desde la pirámide de Akapana después del ritual andino de cuatro “Mesas” (ofrendas a la tierra) hasta llegar al templete de Kalasasaya donde está la Puerta del Sol, hecha de enormes piedras talladas.
El Consejo de Amautas de Tiwanaku confeccionó para el mandatario indígena una túnica de color blanco con dos franjas verticales de simbología andina relacionada con la prosperidad, la sabiduría y el éxito. Además en su cabeza tenía un “Ch’uku” (gorro de cuatro puntas) que representa a la “Chacana” (cruz andina).
Morales recibió bastones de mando de los pueblos indígenas de Bolivia, y estuvo acompañado de una anciana aymara como señal de complementariedad de hombre y mujer. Luego recibió obsequios del jefe “Oso Blanco”, llegado de Canadá y de representantes de varios pueblos indígenas de varios países.
Morales tras ganar con un 64,22 por ciento las elecciones de diciembre pasado prometió la era del “Vivir Bien” y para ese propósito planteó “avanzar en la construcción de una patria libre, justa, con inclusión, igualdad, solidaridad, dignidad y soberanía”.
El mandatario indígena estuvo empeñado en sus primeros cuatro años en despedir al viejo Estado colonial para dar paso a su prometida refundación de Bolivia el 22 de enero de 2010, y su gobierno hasta declaró día feriado al inicio de la era “Suma Qamaña”.
Unas 40 000 personas participaron en los actos de Tiwanaku, entre ellos la guatemalteca Rigoberta Menchu, Premio Nobel de La Paz 1982, y otras personalidades.