Villa Tunari. AFP
El presidente boliviano, Evo Morales, abrió la posibilidad de un tercer mandato al señalar que la elección de ayer -en que se perfilaba como ganador- puede ser interpretada como su primer período a la luz de la nueva Constitución.
Tras votar en la Escuela 14 de Septiembre, de Villa Tunari, una población de la región cocalera de Chapare, en el centro de Bolivia, Morales se refirió a que las elecciones de ayer son las primeras que se celebran a la luz de la nueva Constitución, promulgada en febrero de 2009.
5,1 millones
de empadronados podían votar ayer en las elecciones generales de Bolivia.
“Y ahora se vota con base en esa nueva Constitución, y se siente, de verdad, si hablamos de la nueva Constitución como una primera elección de Evo Morales”, dijo el Mandatario ante la prensa local, después de sufragar.
Es “constitucionalmente mi primera elección en base a la nueva Constitución política del Estado boliviano”, dijo Morales, quien aspira a ser reelegido tras un primer período que arrancó en 2006.
Las declaraciones del Presidente actual se añaden a otras hechas por él mismo y por su entorno que se contradicen sobre una eventual reelección más allá de 2015 del Presidente indígena.
Según el artículo 168 de la Constitución boliviana, “el período de mandato de la presidenta o del presidente, y de la vicepresidenta o del presidente del Estado es de cinco años y pueden ser reelectas o reelectos por una sola vez de manera continua”.
Justamente para conciliar esa Constitución entre el oficialismo y la oposición -que se enfrentaron violentamente por el tema- en octubre de 2008, Morales renunció a una segunda reelección.
Carlos Romero, ministro de Agricultura, y quien participó en la negociación, dijo que “el Presidente de la República renunció a la posibilidad del control de la administración pública por la vía electoral en un segundo período constitucional”. Es decir, que solamente se postularía a la elección que se realizó ayer.
Esta semana, en conferencia de prensa con corresponsales extranjeros en La Paz, señaló que “nunca he pensado en la reelección, nunca he pensado en la reforma de la Constitución y menos para la reelección”, un propósito que la oposición no le cree.
Sin embargo, a comienzo de este año el Presidente boliviano dijo que era partidario de la reelección como principio, pues la limitación de mandatos “fomenta la corrupción”. “Si un alcalde no puede volver a presentarse, va a ser más fácil que robe durante su mandato. Si puede ratificarse, puede seguir trabajando honestamente”, expresó.
En febrero, Jorge Silva, un influyente diputado oficialista dijo sobre la reelección de Morales que no está descartada porque este es un proyecto político que tiene un alcance de 15 ó 20 años de implementación”. En junio, Morales dijo estar en condiciones de presentar un programa no solo para cinco años sino para 50”.
“Dicen que quiero gobernar cien años, eso es imposible, pero lo cierto es que el movimiento campesino, indígena originario y obrero debe agarrar el gobierno por 500 años. Eso no es Evo Morales, somos todos nosotros”, dijo el Presidente ante la prensa.
Recientemente el vicepresidente Álvaro García Linera señaló en una entrevista televisiva que se debe pensar en un sucesor para Morales. “El presidente Evo y su vicepresidente estamos postulando para quedarnos cinco años más y a eso vamos a apostar, pero con seguridad este proyecto de sociedad, lo digo con honestidad intelectual, es un proyecto que va a durar varias décadas”, añadió.
Mientras tanto, en los comicios de ayer, el candidato opositor Manfred Reyes Villa, rival de Morales en las elecciones generales, se trasladó a la ciudad de Santa Cruz, cuyas élites son adversarias del Mandatario, para aguardar el resultado del sufragio.
Reyes Villa, que votó en el Colegio Don Bosco de la central ciudad de Cochabamba, viajó a Sucre, otro reducto de la oposición a Morales, y luego partió a Santa Cruz para aguardar con sus allegados el resultado de las elecciones. “Esperamos que todo resulte de acuerdo con ley; es importante lo que nos jugamos, no es una elección más, es diferente a todas”, dijo a periodistas.
Su acompañante, Leopoldo Fernández, votó en la cárcel pública de La Paz junto a otros 610 reclusos sin sentencia.
El otro candidato presidencial Samuel Doria Medina, tercero en la intención de voto, rechazó la posibilidad de fraude en los comicios generales.
“No soy de los que trata de explicar una derrota con fraude, confío en la Corte Electoral, confío en que todos los bolivianos van a supervisar de que esta sea una fiesta electoral”, dijo el empresario centrista tras emitir su sufragio en un centro de votación en la exclusiva zona sur de La Paz.
El resto de los candidatos a la Presidencia asistieron temprano a los recintos electorales. René Joaquino votó en Potosí, Román Loayza y Alejo Véliz en Cochabamba, en tanto que Ana María Flores y Rime Choquehuanca lo hicieron en La Paz.
El presidente de la Corte Nacional Electoral (CNE), Antonio Costas, reportó algunos problemas con la base de datos, pero dijo que fueron resueltos rápidamente. “En todo caso, el número es reducido y no implicaron mayor problema en los recintos electorales”, declaró.
La nota saliente fue la presencia en los centros de sufragio del centro de La Paz de gran número de personas de la tercera edad que no tienen ya obligación de votar, igual que los minusválidos.
Las mesas de sufragio, recorridas por decenas de observadores internacionales, funcionaron hasta las 16:00 hora local (20:00 GMT) o hasta que hubo votantes en las filas. Más de la mitad de los sufragantes, concentrados en cinco departamentos andinos y 12 municipios de diversas regiones, participaron también en simultáneos referendos de autonomía para seguir eventualmente los pasos de autogobierno dados en los últimos años por otros cuatro departamentos de tierras bajas.