El primer ministro de Etiopía Abiy Ahmed comenta que mejoran las relaciones con Eritrea
El primer ministro etíope, Abiy Ahmed, anunció el domingo la normalización de las relaciones de su país con Eritrea, luego de un encuentro histórico con el presidente eritreo en Asmara con el objetivo de poner fin a años de hostilidad.
“Nos pusimos de acuerdo para reanudar el tráfico aéreo y marítimo, para la circulación de las personas entre nuestros dos países y la reapertura de embajadas ”, declaró Abiy Ahmed al término de las discusiones con el presidente Issaias Afwerki.
La televisión oficial eritrea había mostrado imágenes de los dos dirigentes abrazándose en el aeropuerto, una imagen inimaginable hace apenas unos meses. Los dos mandatarios no se habían reunido en casi veinte años.
La cumbre del domingo se organizó luego del anuncio hace un mes de Abiy que expresó la voluntad de Etiopía de ceder a Eritrea un territorio fronterizo disputado que sigue ocupando a pesar de un fallo contrario de una comisión independiente internacional de 2002 respaldada por la ONU.
El rechazo de Etiopía a ceder el territorio bloqueaba las relaciones bilaterales a pesar de que los dos países pusieran fin a las hostilidades luego de la guerra que los opuso entre 1998 y 2000 y que dejó 80 000 muertos.
Eritrea era una ‘entidad autónoma’ federada de Etiopía que fue anexada en 1962 por el emperador etíope Haile Selassie I. Luego de casi 30 años de guerra contra el poder central, Eritrea expulsó en 1991 a las tropas etíopes y declaró su independencia en 1993.
Pero los dos países no lograron alcanzar un acuerdo para delimitar las fronteras, por lo que estalló una guerra en 1998.
En abril de este año Abiy, de 42 años, llegó al poder en Adís Abeba, lo que allanó el camino para normalizar relaciones.
Abiy lanzó reformas sin precedentes en el segundo país más poblado de Africa. Entre los cambios que impulsó está el anuncio a principios de junio de su intención de aplicar el acuerdo de paz de Argel de 2000 firmado con Eritrea y las conclusiones de la comisión internacional sobre los límites fronterizos.
La iniciativa fue bien recibida por el presidente eritreo. La zona en disputa incluye la ciudad de Badme, cuya soberanía fue otorgada a Eritrea en 2002. Las tropas etíopes debían retirarse de la zona. Los últimos combates en esa región se registraron hace dos años.
La ocupación de esta ciudad por Etiopía y la necesidad de defenderse de su vecino son desde hace años los argumentos utilizados por el presidente Issaias, en el poder desde 1993, para justificar un régimen considerado como entre los más represivos del mundo.