En el Parque Bicentenario o en sus colegios se organizaron para ayudar a los damnificados del terremoto. Los estudiantes se suman al grupo de voluntarios en Quito. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
La ayuda no deja de llegar al parque Bicentenario, en el norte de Quito . En este espacio se recolectan los productos que serán enviados hacia las provincias costeras afectadas por el terremoto de 7,8 grados en la escala de Richter que azotó al país el sábado 16 de abril de 2016.
El panorama en este sitio es rápido. Las cadenas humanas para trasladar los botellones de agua, las fundas de arroz y los enlatados no se detienen. Las fundas de color naranja, que tienen el logotipo de la Empresa Pública Metropolitana de Aseo (Emaseo), pasan de mano en mano hasta un sitio de acopio, previo a su envío a las poblaciones afectadas en la Costa ecuatoriana.
Pese a este panorama hay personas que no pasan desapercibidas y que acudieron para brindar una mano amiga. Se los reconoce porque visten uniformes de diferentes colores y cargan en sus hombros mochilas de varios estilos.
Son los estudiantes secundarios que llegaron para ayudar en la organización de los kits de ayuda humanitaria para los damnificados por el terremoto que afectó a las provincias de Manabí y Esmeraldas. Los jóvenes se organizaron por afinidad. Otros decidieron empezar campañas en sus colegios para fortalecer el voluntariado.
En el primer grupo, por ejemplo, están los estudiantes del colegio Rosario González de Murillo, localizado en el norte de la urbe. Los alumnos de pusieron de acuerdo para ayudar en estas épocas de crisis. Steven C. está en segundo de bachillerato. Se enteraron que podían colaborar y no lo dudaron. “Vinimos para mostrar nuestra solidaridad y brindar un apoyo al país”, sostuvo.
Otro grupo de estudiantes que acudió a dar su mano fue el del colegio Eufrasia, en el norte de la urbe. Isabel B. aseguró que vieron en redes sociales que se necesitaba ayuda. Se reunieron y decidieron acudir para ayudar a envolver los víveres y los kits de alimentos. “Queremos ayudar en lo que se pueda”, contó.
En instituciones educativas como el Sebastián de Benalcázar, en el norte. Iván Izquierdo, presidente del Consejo Estudiantil, señaló que se comenzó una campaña interna para recolectar productos para servicios básicos. “Hemos conversado con los estudiantes de los últimos años para que se apunten a las brigadas que asistirán al Bicentenario para organizar los kits”, señaló.
En el Bicentenario también estuvo presente Verónica Arias, secretaria de Ambiente del Municipio de Quito. La funcionaria señaló que los jóvenes son una alegría porque colaboran en todos los sentidos.
Al momento, los trabajos siguen en este centro de acopio para los damnificados de la Costa ecuatoriana.