Abu Dhabi. Reuters
El Estudiantes de La Plata argentino jugará la final del Mundial de Clubes. Ayer se aseguró un lugar en la final al derrotar 2-1 al Pohang Steelers surcoreano en Abu Dhabi, en su debut en el torneo.
De este modo, el equipo sudamericano definirá el título mundial frente al ganador de la otra semifinal que disputan hoy el poderoso Barcelona de España (campeón europeo) y el ganador del título continental de la Concacaf, el Atlante mexicano.
“Será un partido bárbaro, con dos equipos dinámicos en busca del arco. Sin menoscabar al Atlante, el favorito es el Barcelona”, sostuvo Alejandro Sabella, técnico de Estudiantes.
El equipo de La Plata tuvo ayer en Leandro Benítez a su figura. Él anotó los dos goles de su equipo, uno de tiro libre a los 47minutos, y otro a los 53’. “Es un triunfo importante, queríamos llegar a la final y estamos entre los dos mejores equipos del mundo”, dijo en la cancha Benítez, elegido como el jugador del partido.
La anotación del descuento del Pohang llegó a los 70’ por intermedio de su goleador, el delantero brasileño Denilson, cuyo tanto fue convalidado pese a que estaba en posición adelantada.
Estudiantes mostró un rendimiento limitado, pero le bastó para clasificarse. Aun así el partido fue vibrante. El equipo coreano finalizó con ocho jugadores: tres por expulsiones, incluido su arquero, y con Denilson atajando. El brasileño tomó los guantes porque fue expulsado el arquero.
Hwang Je-won fue el primer expulsado del club asiático (56’), mientras que Kiam Jae-sung vio la tarjeta roja a los 72’. En cambio, el golero Shin Hwa-yong salió de la cancha a los 78 minutos por una falta contra un rival fuera del área.
Al Estudiantes le costó controlar bien el balón durante la primera etapa y llegó al área rival a través de centros y con jugadas de pelota parada. La falta de efectividad del juego del equipo tuvo mucho que ver con las continuas faltas cometidas por los jugadores coreanos.
Antes del primer gol, Estudiantes tuvo una excelente oportunidad de anotar con Mauro Boselli. Pero el delantero estrelló la pelota en el poste tras una chilena. Boselli luego fue clave en el primer tanto de su equipo: confundió al arquero Hwa-yong al intentar cabecear delante de él.
Con la ventaja de 2-1, tres hombres más y mucho espacio a su disposición, el final del partido tuvo a Estudiantes como claro dominador pero sin profundidad y cuidando de la pelota.
“El resultado no refleja lo que vimos en el campo y se agravó por los errores del árbitro. No estoy hablando de una conspiración, pero el árbitro fracasó”, señaló el brasileño Sergio Farías, técnico del Pohang. Entre tanto, el Barcelona busca la final en su juego ante el Atlante, a las 11:00 de hoy de Ecuador.