En Guayaquil, alumnos de tres planteles particulares acudieron a la Unidad Educativa Guayaquil, ubicada en el centro de la ciudad. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
El Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineval) citó este martes 18 de febrero de 2020 a 536 estudiantes. Ellos tuvieron que rendir, nuevamente, la prueba Ser Bachiller. Según las investigaciones del organismo, los sustentantes se habrían beneficiado de la filtración del examen, que ocurrió entre el 22 y 23 de enero de 2020.
“La reprogramación tiene como finalidad garantizar la transparencia e igualdad de oportunidades a todos los jóvenes que participan en este proceso de evaluación”, indicó el Ineval en un comunicado.
En Guayaquil, alumnos de tres planteles particulares acudieron a la Unidad Educativa Guayaquil, ubicada en el centro de la ciudad. Los jóvenes ingresaron a las 09:30 a los laboratorios de la entidad en medio de desesperación y los reclamos de sus padres en el exterior.
Algunos habían alcanzado 118 aciertos de las 120 preguntas en el primer examen. Al salir de la nueva evaluación no pasaron de 70.
“Las preguntas eran muy largas”, “había temas que nunca he visto en mi vida”, “fue demasiado difícil”, eran algunos de los comentarios de los jóvenes al salir a las 13:30. Algunos lucían decepcionados. Otros lloraban.
“Seguiremos acciones a través de la Defensoría del Pueblo -dijo el abuelo de un estudiante de 17 años-. Nunca les explicaron bajo qué parámetros los convocaron nuevamente. Recién ayer les pasaron un correo a las 13:00 en el que decía que tuvieron un ‘comportamiento atípico’, sin dar explicaciones”, reclamó.
La filtración de las pruebas generó protestas e investigaciones de distintos organismos. La prueba aporta el 30% para culminar el colegio y un 60% para acceder a la educación superior. Luego de la reprogramación, el Ineval anunció que las notas definitivas se publicarán entre el 26 y 27 de febrero.
El cronograma se mantiene en medio de reclamos y anuncios de cambios. El pasado viernes, la Defensoría del Pueblo reiteró su pedido al Ministerio de Educación y al Ineval para buscar un mecanismo que no afecte a los postulantes. Esto en relación a quienes se habrían beneficiado de la filtración de las pruebas.
“Hay una presunción de filtración de los exámenes en dos laboratorios que han registrado un 100% de efectividad. Pero todo se habla sobre presunciones. Cualquier medida que obligue a dar un nuevo examen tiene que estar sobre la base de que efectivamente se ha comprobado”, dijo el defensor Freddy Carrión.
En su comparecencia ante la Comisión de Educación de la Asamblea Nacional en Guayaquil, el Defensor recalcó que “no hay una prueba concluyente de estudiantes beneficiados, por lo que se debe mantener la presunción de inocencia”.
La Defensoría insiste además en que el Ineval presente las denuncias ante la Fiscalía General del Estado sobre las vulneraciones a su sistema informático. Y que siga procesos administrativos internos para determinar responsabilidades entre sus funcionarios.
Según datos entregados por el Ineval a la Asamblea, desde el 2013 han presentado 17 acciones legales, 11 de ellas por revelación ilegal de bases de datos. La de este año se suma a este presunto delito.