Estudiantes cierran el año escolar entre exámenes y ambiente festivo en Guayaquil

A la salida del Colegio Nacional Guayaquil, estudiantes jugaron con espuma, agua y pintura. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO

A la salida del Colegio Nacional Guayaquil, estudiantes jugaron con espuma, agua y pintura. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO

A la salida del Colegio Nacional Guayaquil, estudiantes jugaron con espuma, agua y pintura. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO

La salida de clases del Colegio Nacional Guayaquil, en el centro de la ciudad, se convirtió la mañana de este sábado 30 de enero, en un adelanto del carnaval, con estudiantes jugando con espuma, pintura y agua en el cierre del año lectivo 2015-2016.

Fue la manera de los alumnos de despedir el calendario escolar regular, tras el último de los exámenes quimestrales y tras una minga de limpieza de las paredes y pupitres que propuso el plantel, uno de los colegios fiscales emblemáticos de Guayaquil.

Alrededor de dos millones de estudiantes, alumnos de planteles municipales, fiscales, fiscomisionales, y particulares del Régimen Costa culminaron sus estudios este 30 de enero, con un mes de anticipación. El calendario suele terminar a finales de febrero.

El Ministerio de Cultura modificó el cronograma, comprimiéndolo de 200 a 195 días, e instituyó jornadas de clases durante 14 sábados, ante la posibilidad de afectaciones por la presencia del Fenómeno de El Niño en Ecuador.

Anahí García, de 15 años, alumna del Colegio Guayaquil, quien tuvo examen de Historia en el último día de clase se mostró entusiasta y segura de que no tendrá que recibir clases de recuperación. “Fue demasiado molesto tener que venir a clase los sábados, voy a dormir bastante en las vacaciones”, indicó la alumna de cuarto año, quien reconoció un poco de nostalgia por dejar de ver a sus compañeros.

El ajuste del cronograma escolar contempla que este lunes 1 de febrero las juntas de cursos donde se analizará el rendimiento académico y se publicarán las notas.

Víctor Rodríguez, guayaquileño de 59 años, abuelo de un niño de 10 años de la Unidad Educativa Albohispano, apuntó a que el cambio de calendario además de incomodo pudo afectar el aprendizaje de los alumnos. “Se cambió casi un mes de clases por 14 sábados y cuesta traer a los niños un sábado” observó.

Miguel Santillán, padre de un niño de 5 años del Liceo Albohispano, en la ciudadela Guayacanes, norte de la ciudad, considera ínfima la afectación al ciclo de aprendizaje, pues los cambios se realizaron en el último quimestre. “Pero creo que debería haber más transparencia sobre lo que un niño debería terminar aprendiendo al final de este ciclo, con una media internacional. Una parte importante del trabajo se hace en casa”, dijo.

En la Unidad Educativa Particular Universidad Católica en Sauces 5, también al norte, el ambiente fue festivo, los niños más pequeños llegaron vestidos de superhéroes o de personajes de cuentos de hadas para cantarles a los padres canciones en ingles. “La idea es que le muestren a los padres todas las habilidades y destrezas que adquirieron en este año”, indicó María Luisa Cabrera, supervisora de educación inicial.

Los padres de los estudiantes más grandes, de hasta 12 años, llegaron con bebidas y bocaditos, que los infantes compartieron en los cursos, en un ambiente distendido, tras la toma de los últimos exámenes.

Las clases de recuperación y los exámenes supletorios y de mejoramiento se realizarán entre el 2 y el 19 de febrero.
Estas pruebas se tomarán en instituciones seguras. Y de existir dificultades para recibir las clases, la Subsecretaría de Fundamentos Educativos implementará instrumentos para la preparación de los estudiantes, según informó el Ministerio de Educación.

El 22 de febrero se publicarán las notas del curso supletorio y un día después se publicará el horario para exámenes remediales. Las incorporaciones de los bachilleres del ciclo Costa están previstas del 7 al 9 de marzo del 2016.

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