Caracas. AFP y El Nacional, GDA
El asesinato en Táchira del joven Jesús Ramírez reactivó al movimiento universitario, que se ha convertido en un detractor del presidente venezolano, Hugo Chávez.
Cientos de universitarios se manifestaron ayer en varias ciudades de Venezuela contra el asesinato de Ramírez. Este fue muerto de un disparo en la cabeza el martes, durante una manifestación en el estado de Táchira (oeste), que terminó en enfrentamientos.
En Caracas, unos 350 estudiantes bloquearon una importante autopista y causaron fuertes congestionamientos en el tráfico.
“Estamos en las calles diciéndole a la madre del compañero fallecido que no la olvidaremos. Estamos diciéndole al Presidente (Hugo Chávez) que no queremos más violencia”, dijo uno de los manifestantes a la televisora privada Globovisión.
Otras manifestaciones fueron convocadas en importantes estados venezolanos como Táchira, Lara (noroeste), Anzoátegui (noreste) y Carabobo (norte) .
Ramírez falleció al recibir un disparo en la cabeza durante una manifestación de protesta por el racionamiento de gasolina y electricidad, y por las fallas en el sistema eléctrico que, por los constantes apagones, generan atrasos en el calendario escolar.
Adicionalmente, dirigentes estudiantiles pidieron ayer la renuncia del ministro del Interior, Tarek El Aissami, quien también achacó a la “irresponsabilidad” del movimiento estudiantil opositor la muerte de Ramírez, estudiante de la Universidad Nacional Experimental de Táchira.
El rector de la Universidad, José Vicente Sánchez, señaló que el joven murió durante la batalla campal y cree que pudo ser víctima de infiltrados o de algún estudiante de la Universidad Bolivariana, partidaria del régimen chavecista.
Por su lado, el gobernador de Táchira, el opositor César Pérez Vivas, rechazó ayer la afirmación del Gobierno de que la muerte del estudiante en medio de la protesta callejera fue consecuencia de una “mala actuación” de la Policía de esa región.
Pérez Vivas dijo, además, que la afirmación de El Aissami contra la Policía regional “es una declaración de guerra sucia, de política ruin”, que busca servir de “argumento para quitarle atribuciones y competencias al Gobierno regional” en materia de seguridad.
Demanda a Caracas en la CIDH
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) demandó a Venezuela ante la Corte Interamericana por la destitución de una jueza de manera irregular en 2003. Mercedes Chocrón fue destituida del cargo de jueza en un circuito penal en Caracas, sin que mediara el debido proceso, indicó la CIDH.
La Comisión acude a la Corte luego de que Venezuela “no adoptó medidas para dar cumplimiento a las recomendaciones” de un informe en el que se determinó que los derechos humanos de Chocrón fueron violados.
Chocrón alega que su destitución tuvo motivación política, ya que se produjo poco después de que la jueza ordenara una inspección judicial para comprobar que se cumplían las medidas de protección otorgadas por la CIDH para el general disidente Carlos Alfonso Martínez.