El Presidente de la República, Rafael Correa, anunció que el Ecuador ha retirado del mercado el 91% del tramo de la deuda considerada ilegítima por el Gobierno. Con esta acción, dijo el Primer Mandatario, el país se acerca a convertirse en “nación libre de deuda externa ilegítima”.
Sin duda, la operación -que costó unos USD 900 millones- fue el resultado de una estrategia exitosa. En palabras de la ministra de Finanzas, María Elsa Viteri, “se captó el 91% de los USD 3 210 millones que mantenía el país en bonos 2012 y 2030”, aunque la funcionaria confía en que todavía se pueden lograr más resultados positivos cuando se trabaje para retirar el saldo pendiente, cuyo monto llega a USD 289,8 millones.
Gracias a esa importante gestión, en la que fue notable la eficiente coordinación del equipo gubernamental que se ha dedicado al tema, el Gobierno asegura que el ahorro para el país llegará a USD 7505 millones entre los años 2008 y 2030.
En el acto especial organizado por el Régimen para anunciar los resultados de la exitosa operación, el Primer Mandatario aprovechó también para cuestionar duramente el proceso de endeudamiento público a cargo de los regímenes anteriores. Según Rafael Correa, “el pago de la deuda externa representaba el 6% de la riqueza generada por el país y el doble de lo que se invertía en educación”.
Analistas internacionales estiman que para establecer concretamente los beneficios de la recompra es necesario esperar, pues todavía es necesario medir los efectos políticos y económicos internos y externos que pudieran derivarse de la acción, pero es indiscutible, para expertos de diversas tendencias ideológicas, que el Gobierno Nacional acertó en su estrategia.