En cualquier grupo de cinco bebés sin lugar a dudas se descubrirá que cada uno posee una personalidad distinta desde su llegada al mundo, pero cuando ya caminan y hablan, sus diversas formas de interactuar con lo que les rodea hace esto todavía más evidente. José, por ejemplo, escucha cuidadosamente cuando la gente habla y fue capaz de pronunciar la palabra “espátula” cuando tenía un año y medio. Felisa, su hermana melliza, en cambio, es la energía personificada, la que primero se sube a una resbaladera y se desliza sin temor. Karina, por su parte, mira cuidadosamente las cosas antes de explorar el terreno de manera entusiasta y Alejandro observa, es de aquellos niños que pueden pasar horas mirando libros con fotografías diversas. Y, por supuesto, está Carmita, la niña que disfruta jugando a formar el lodo con agua y tierra.
Esto es un ejemplo de cómo cada niño tiene su propia manera de acercarse al mundo y de ver las cosas y, por tanto, de aprender, según la especialista Susan E. Davis, autora de varios libros, entre ellos ‘Celebremos la alfabetización: el placer de leer y aprender’. Esta educadora y escritora insiste en la importancia de mirar cómo los niños responden a la información y cómo la asimilan es clave para determinar cómo aprenderán mejor a lo largo de su desarrollo. ¿Continuará Carmita metiendo sus manos en todo y José respondiendo mejor a las palabras que a los sonidos? ¿Importan en realidad estas tendencias? “Muchos investigadores dicen que sí. Cada niño tiene un ‘estilo de aprendizaje’ distinto o una forma diferente de observar lo que le rodea y de obtener nueva información. Mientras se aprende individualmente de maneras variadas, niños y adultos lo hacemos mejor cuando usamos los sentidos y las maneras de explorar el mundo de forma particular”, dice Davis.
Según la autora, muchos investigadores coinciden en que existen cuatro estilos primarios de aprendizaje: auditivo (basado en escuchar), quinésico (basado en el movimiento), del tacto (basado en tocar y sentir) y visual (basado en la vista).
Ejemplos de cada estilo
Incluso los bebés pueden demostrar tendencias hacia cierta forma de aprendizaje, según los expertos. “Algunos bebés parecen observar muy detalladamente y otros pudieran ser muy verbales desde una tierna edad”, dice Barbara Marcelo, reconocida pediatra de la Escuela de Medicina Robert Wood Johnson. Sin importar las tendencias de cada bebé, todos son aptos para experimentar varios estilos de aprendizaje, a menudo simultáneamente. Un bebé de tres meses que mira un chinesco y lo toma en su pequeña mano estará recibiendo información de forma visual, auditiva, táctica y quinésica. Sin embargo, los bebés pasan por fases en que se enfocan en un estilo específico. “Al año un niño pudiera lucir precoz en lo físico, pero luego pudiera preferir lo auditivo”, anota el doctor Jim Macrory, profesor de educación de la Universidad Mary Baldwin en Virginia.
Todo la experimentación posible es buena para un bebé y por eso muchos expertos aconsejan que, aunque los padres vean un patrón fuerte de aprendizaje definido en sus hijos, es mejor estimular todos sus sentidos mediante la exposición a una variedad de experiencias. A pesar de que a veces creemos que existe una forma “correcta” de enseñar a casi todos los niños una habilidad, los proponentes de los estilos de aprendizaje aseguran que existe una forma correcta de enseñar casi toda habilidad a un niño en particular.
Pistas para reconocer y apoyar cada tipo de aprendizaje:
1.Aprendizaje auditivo (información escuchada): recuerda rápidamente las palabras de los cuentos y las canciones, sigue fácilmente las direcciones, repite las frases y comentarios que escucha.
Formas para ayudarle a aprender: mientras más se le hable más información recogerá, disfrutará al escuchar historietas reales e imaginarias y al contarlas; las canciones y rimas son un buen medio para enseñarle cosas nuevas, desde los colores hasta las letras que le recordarán su rutina diaria.
2. Aprendizaje quinético (les gusta involucrarse físicamente en el aprendizaje usando sus cuerpos para investigar nuevos lugares y conceptos): se bajará por la resbaladera una y otra vez, pretenderá ser el personaje de su libro favorito y dramatizará las acciones de la historieta, da vida a sus juguetes, los mueve y se revela en juegos activos.
Formas para ayudarle a aprender: si actúa como personaje de las historias comprenderá y recordará sus libros favoritos, enséñele cosas nuevas mediante la creación de juegos con movimiento. Por ejemplo, dibuje letras sobre la vereda o el patio y haga que salte sobre la que se mencione por su nombre, haga que juegue en escenarios creados para aprender nuevos conceptos.
3. Aprendizaje mediante el tacto (necesita sentir y tocar las cosas para comprender cómo funcionan): le gustan los objetos con formas y texturas interesantes, y adora jugar con bloques; necesita sentir las ideas abstractas, ejemplo: tocar un cubo de hielo para comprender qué tan frío es lo realmente frío; tiene problemas al seguir direcciones para cumplir con tareas con las que no está familiarizado.
Formas de ayudarle a aprender: introduzca nuevas tareas o materiales y deje que intente hacerlo, ofrezca materiales con texturas interesantes que sean lo suficientemente duros como para que no se dañen con el manejo intenso, tenga una variedad de rompecabezas y juegos de tablero, deje que dibuje formas y letras con sus dedos sobre la arena o que las haga con plastilina.
4.Aprendizaje visual (recoge mejor información al ver nuevos materiales): se fascina con las fotos, ilustraciones, programas de televisión o videos, recuerda cómo hacer las cosas que ha visto que otros hacen, reconoce rápidamente las formas, colores y letras.
Formas de ayudarle a aprender:comparta libros con muchas ilustraciones y gráficos, permita que mire programas educativos de televisión y videos, pues es una buena forma de explorar nuevos temas, enséñele a realizar nuevas tareas o use materiales que no ha tratado antes, deje que escoja y empareje mediante la creación de murales, haga un tablero con fotos para enseñarle las rutinas diarias o las tareas de casa.
Si apoya a su hijo en su estilo preferido de aprendizaje aprenderá más y con mayor facilidad. Esto no significa que haya que motivar a los niños a hacer las cosas de una sola manera. Todos los niños necesitan tener experiencias que requieren de todos los estilos de aprendizaje para tener éxito en la escuela y más allá de ella. Pero si les ayudamos a aprender de la forma que les es más natural, desarrollarán su autoconfianza, vital para manejar cada estilo de aprendizaje.