Redacción Deportes
José Francisco Cevallos está hecho para las finales y los triunfos. El golero nacido en Ancón ayer ingresó a la cancha de Ponciano a 27 minutos del final del cotejo ante el Internacional, por un hecho fortuito: el arquero titular Alexander Domínguez sufrió un tirón en la pierna izquierda y debió salir del campo de juego en una camilla.
Entonces, el estratega uruguayo Jorge Fossati llamó a ‘Pepe Pancho’ y ordenó su cambio. El arquero, que se constituyó en la figura de la Libertadores de América 2008, ingresó y de esta forma cumplió un récord inédito en el fútbol local: se convirtió en el único arquero ecuatoriano en jugar tres finales de torneos internacionales con un club ecuatoriano.
Con el partido de ayer, en su hoja de vida cuenta con el jugar la final de la Copa Libertadores, el Mundial de Clubes y la Recopa Sudamericana.
‘Pancho’ escuchó el aplauso de los aficionados al ingresar al césped verde del estadio Casa Blanca con su número 1 en la espalda. En la cancha lo aguardaban sus compañeros y un aliado especial: su hijo del mismo nombre, de 14 años, lo esperaba detrás del arco norte. El primogénito de Cevallos cumplía las funciones de pasabolas detrás del arco y, al ver a su padre, su rostro reflejó emoción.
Ambos saludaron brevemente y Cevallos empezó a ordenar la defensa y a recriminar a los zagueros Carlos Espínola y Jairo Campos, quienes dejaron, en determinados momentos del duelo, espacios para el delantero Nilmar.
El arquero tuvo pocas opciones en los minutos finales. Pero volvió a mostrar su vigencia al atajar un remate del delantero Nilmar, cuando faltaban cinco minutos para el final. “Mis compañeros han sido transparentes. Por cosas del destino, estuve en la banca, pero Dios me ha bendecido”, dijo el arquero, tras recorrer el sector norte de la cancha. Ahí, buscaba a su esposa, Rosa.
La misma emoción también embargó a jugadores como Ulises de la Cruz, quien jamás había conseguido un título internacional, pese a que jugó 10 años en el fútbol de Europa. “Este equipo está para grandes cosas. Liga ha demostrado que es posible conseguir objetivos grandes cuando hay un buen trabajo. Ahora, nos toca con un grande del fútbol mundial como Real Madrid”, señaló emocionado el carchense y ex seleccionado ecuatoriano.
De la Cruz, quien ayer volvió a actuar todo el cotejo ante el Internacional de Porto Alegre, insistió en que el plantel impuso su ritmo desde el inicio. “Eso nos ayudó a evitar cualquier tipo de presión y terminamos más tranquilos al encarar la final”.
Fossati también lució emocionado y agradeció a sus pupilos. “Los jugadores que consiguieron la Copa Libertadores de 2008 también se merecen este título”, indicó. Sin embargo, se bañó de humildad al reconocer que “este título tiene que ver con un proceso pasado”, que se inició con el estratega argentino Edgardo Bauza, artífice del título 2008.