Donald Trump durante una conferencia de prensa con el presidente de Italia, Sergio Mattarella el 16 de octubre de 2019. Foto: EFE
El gobierno de Donald Trump impuso este miércoles 16 de octubre del 2019 algunas restricciones a las actividades de los diplomáticos chinos en Estados Unidos, asegurando que se trata de una medida de “reciprocidad”.
“En China, los diplomáticos estadounidenses no tienen acceso irrestricto a un gran número de personas” que son importantes para comprender los problemas locales, dijo un alto responsable del Departamento de Estado a la prensa, en referencia a autoridades locales y provinciales, así como a interlocutores del campo universitario y científico.
“Debemos pedir permiso” antes de muchas reuniones y “a menudo, ese permiso es denegado”, agregó, bajo condición de anonimato.
“Por el contrario, los diplomáticos de la República Popular de China enviados a Estados Unidos pueden beneficiarse plenamente de las ventajas de nuestra sociedad abierta” , estimó.
Para agregar “un poco de reciprocidad”, todos los diplomáticos chinos en Estados Unidos ahora tendrán que “notificar al Departamento de Estado” cada una de sus reuniones oficiales con funcionarios estatales o instituciones locales, o con instituciones en el sector de educación e investigación.
El funcionario insistió en que no era una solicitud de permiso, sino solo una “notificación”. Agregó que esperaba que esta medida aliente a Pekín a abrir más su sociedad a los diplomáticos estadounidenses.
El gobierno de Trump está en una confrontación total con China, a la que acusa de violaciones de los derechos humanos, expansionismo y robo de propiedad intelectual, en el contexto de una guerra comercial entre ambas potencias.