Reuters
Estados Unidos tomó hoy acciones para reducir sus emisiones de gases invernadero. De esta forma impulsó la primera jornada de las mayores negociaciones en la historia sobre cambio climático, donde 192 países buscan un acuerdo para frenar el calentamiento global.
La Agencia de Protección Ambiental estadounidense (EPA por su sigla en inglés) determinó que los gases de efecto invernadero ponen en peligro la salud humana, en una declaración que le permitirá regular los niveles de polución que provocan el calentamiento global.
Con esta medida, EPA puede inspeccionar las emisiones sin una legislación del Congreso, donde se estancó un proyecto de ley que busca recortar los niveles de gases para el 2020 en Estados Unidos. El dictamen fue acogido en la inauguración de la cumbre que se realizará hasta el viernes 18 en Copenhague, donde cerca de 20 000 participantes intentan producir el primer nuevo pacto de Naciones Unidas en 12 años para combatir el aumento en los niveles de los mares, la desertificación, inundaciones y ciclones.
“Esto es muy significativo en el sentido de que si (…) el Senado falla en adoptar la legislación (sobre las emisiones), entonces el Gobierno tendrá la autoridad para regular”, dijo en Copenhague Yvo de Boer, jefe de la Secretaría del Cambio Climático de la ONU.
Estados Unidos es el segundo mayor emisor tras China, y es la única nación industrializada fuera del actual Protocolo de Kioto, que expira en el 2012. “Esta es una gran noticia y muestra que el Gobierno está comprometido con hacer cumplir el Acta de Aire Limpio y responder al cambio climático”, dijo Keya Chatterjee del grupo ambientalista WWF.