Que las estaciones de la línea 1 del Metro de Quito no cuenten con baterías sanitarias, según lo contemplan los diseños, genera criterios divididos entre la ciudadanía.
Para algunos quiteños los baños públicos son escasos en la ciudad y un medio de transporte de esta magnitud debería ofrecer este servicio.
“Quito es una ciudad que está tratando de modernizarse y me parece mal que no hayan contemplado la construcción de baterías sanitarias en un recorrido tan largo que va del sur al norte”, comentó Alex Ortiz.
Con ese criterio concuerda Martha Tirado, pues ella sostiene que no hay suficientes baterías sanitarias en el espacio público y por ello considera importante que en este espacio exista este servicio.
Eduardo Proaño comenta que conoció el Metro de Santiago de Chile y que allí sí existen baños, sobre todo en las estaciones en donde se genera comercio.
Sin embargo, para otras personas como Alejandro Sosa los baños no son un tema relevante. “Son paradas, no terminales terrestres. Lo que la gente busca es transportarse”.
En ese mismo sentido María José Cadena comenta que las baterías sanitarias no son necesarias en estas estaciones, pues existen otros lugares que prestan este servicio. “En Nueva York por ejemplo no hay baños en las estaciones del metro”.
Para Gabriela Agreda el tema tiene dos caras. Por un lado cree que los baños solo deteriorarían la imagen de las estaciones, pues a su criterio la gente no suele cuidar y usar de forma correcta estos espacios, que terminan convirtiéndose en sitios insalubres.
Pero considera que pueden existir emergencias en las que es fundamental tener una bateria sanitaria a una distancia adecuada.