USD 34 millones se requieren para la estabilización de la terminal de combustibles de Cuenca

La terminal de Chaullabamba fue sometida a un estudio técnico que se realizó en cinco fases. Foto:  Xavier Caivinagua para EL COMERCIO

La terminal de Chaullabamba fue sometida a un estudio técnico que se realizó en cinco fases. Foto: Xavier Caivinagua para EL COMERCIO

Terminal de productos limpios de Petroecuador, suelos arenosos y aguas subterráneas producen fallas en la estructura de la terminal. Foto: Xavier Caivinagua para EL COMERCIO

USD 34 millones costará a Petroecuador reparar los daños y estabilizar la superficie de la terminal de productos limpios de Chaullabamba, que forma parte del Poliducto Pascuales-Cuenca, que construyó Odebrecht. El estudio geotécnico de la Escuela Nacional Politécnica recomienda construir pilotes, muro de anclaje y sistema de drenajes.

El estudio para la Estabilización de Taludes fue presentado la mañana de este jueves 30 de enero del 2020 por Rodrigo Pareja, gerente de Infraestructura de la Empresa Pública de la Escuela Politécnica Nacional, institución que realizó la investigación por USD 400 000.

También, se realizó un recorrido por las áreas más afectadas de la terminal, ubicada en Chaullabamba. Allí, se registran deslizamientos, hundimientos y cuarteaduras desde hace más de tres años. Cada día las afectaciones avanzan.

El estudio técnico se hizo en cinco fases. La primera fue la parte geofísica que comprende la toma de muestras y perforaciones en el sitio para ver la situación del subsuelo. La segunda fue la perforación de pozos para conocer la caracterización del suelo y la circulación de las aguas subterráneas.

La terminal de Chaullabamba fue sometida a un estudio técnico que se realizó en cinco fases. Foto: Xavier Caivinagua para EL COMERCIO

Luego el modelo hidrogeológico para identificar cómo se mueve el estrato inferior y hacer comparaciones con el superior. Las otras dos fases fueron la presentación de las alternativas para la estabilización de taludes y las recomendaciones de ingeniería para asegurar la planta.

Pareja dijo que encontraron variedad en los estratos de suelo (arena, areniscas, rocas, material pétreo…) y flujos de agua, que podrían deberse al taponamiento de quebradas. Por eso, en las 30 hectáreas que ocupa esta terminal, que forma parte del poliducto Pascuales-Cuenca, hay deslizamientos, escurrimientos, asentamientos y cuarteaduras.

En las condiciones actuales sí es posible estabilizar el suelo, cambiando las características del mismo, dijo Paredes. Lo más conveniente y que recomienda el estudio es la construcción de filas de pilotes para variar la consistencia del suelo, confinarlo y que las placas no se muevan.

Además, ejecutar obras de drenaje para captar y conducir las aguas subterráneas hacia afuera y edificar muros de anclaje en la parte superior –área de las bombonas del Gas Licuado de Petróleo- que es la más afectada por los deslizamientos.

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