Essen , DPA
La ciudad alemana de Essen, en representación de unas 53 urbes de la cuenca del río Ruhr, inauguró ayer oficialmente el año como capital europea de la cultura, título que comparte con la turca Estambul y la húngara Pécs.
“Un sueño se hizo realidad”, señaló el ministro del estado federado alemán de Renania del Norte-Westfalia, Jürgen Rüttgers, durante la ceremonia de apertura celebrada en el centro cultural de la antigua mina Zollverein de Essen.
Los 53 municipios liderados por el de Essen aspiran a mostrar que no sólo son símbolo del carbón y el acero, que marcaron en el pasado su desarrollo como centros industriales, sino una moderna región de alta densidad demográfica con una concentración de teatros, museos y entidades culturales sin parangón en Europa.
Un total de 2 500 eventos están programados a lo largo del año, que van desde fiestas cerveceras con música de tubas en una autopista cerrada al tráfico hasta un día de canto en todas las ciudades, que culminará con un concierto de 65 000 voces en el estadio del club de fútbol Schalke, en la ciudad de Gelsenkirchen.
Pero también habrá “alta cultura”, como la nueva puesta en escena de la ‘Odisea’ de Homero, que irá cambiando de teatro de ciudad en ciudad. La capitalidad cultural ha deparado un auge constructor a la zona. Proyectos aplazados durante décadas fueron concretados, como la modernización de las estaciones ferroviarias de Essen y Dormund, y se erigieron cinco centros de visitantes que guiarán a los turistas por la región también después de 2010.