El gobierno peruano confirmó el jueves 19 de febrero de 2015 que investiga a tres miembros de su Marina de Guerra por supuestamente espiar entre 2005 y 2012 para Chile, país que no ha sido informado oficialmente del caso.
“Es un hecho condenable, vergonzoso que suboficiales de la armada se hayan prestado a esta clase de filtración de información”, informó en conferencia de prensa el ministro de Defensa del Perú, Pedro Cateriano.
En caso de que Chile resulte implicado, dijo Cateriano, se le pedirán explicaciones, “porque es un hecho de suma gravedad que afectaría la relación bilateral entre Perú y Chile”.
Por el momento “no ha habido ninguna comunicación con ningún gobierno”, aseguró el ministro de Defensa.
El miércoles por la noche, el canal América Televisión informó que los agentes de la Marina Alfredo Marino Domínguez Raffo y Johnny Richard Philco Borja permanecen presos desde octubre en una prisión militar limeña, procesados por traición a la patria.
Ambos confesaron que fueron contactados por supuestos empresarios italianos que les pagaban por unos informes referidos a las labores de supervisión de la Marina de Guerra sobre pesca de altura. Según la acusación, se comprobó que los supuestos italianos eran en verdad agentes de la Marina de Chile, según la denuncia periodística.
Los presuntos espías se habrían reunido con sus contactos en Argentina, Chile, Bolivia y Brasil, viajes que despertaron la sospecha de su institución.
“Los indicios que se manejan por el momento son los movimientos migratorios al extranjero de estos suboficiales, que no tienen como sustentarlos económicamente”, afirmó Cateriano.
El gobierno peruano, que habló de un tercer agente implicado de apellido González, no entregó mayores detalles de la investigación.
El supuesto espionaje se realizó entre el 2005-2012, abarcando dos gobiernos anteriores y parte de la gestión del actual presidente Ollanta Humala.
Además, durante parte de este período, Perú y Chile mantenían un diferendo marítimo ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, que fue resuelto con un fallo en enero de 2014.
En noviembre de 2009, Perú denunció que un agente de su Fuerza Aérea recibía dinero por espiar a favor de Chile, algo que Santiago negó en su momento.
Cateriano destacó que “el gobierno de Humala ha hecho todos los esfuerzos posibles para mejorar la relación bilateral con Chile”.
Para el viceministro de Relaciones Exteriores, Claudio de la Puente, quien también participó de la conferencia, el supuesto espionaje no incidió de manera alguna en el fallo de La Haya.
Perú se enfrentó en un conflicto bélico con Chile en el siglo XIX, donde perdió parte de su territorio. Si bien sus relaciones diplomáticas y políticas han sufrido altibajos, mantienen sólidas relaciones comerciales.