La maquinaria del Municipio de Esmeraldas demolió una de las viviendas afectadas por las lluvias. Foto: cortesía Municipio Esmeraldas.
En Esmeraldas, en la Costa norte del Ecuador, se mantiene la alerta por las lluvias que desde el último fin de semana pasaron de intensidad media a fuertes. Los barrios ubicados en la parte alta de la capital provincial y sectores asentados cerca de laderas han sido los más afectados por las precipitaciones de este invierno. Este miércoles 26 de febrero del 2020, la Unidad de Gestión de Riesgos del Municipio emitió un informe sobre las novedades ocurridas durante los aguaceros.
Al momento seis viviendas han sido afectadas por la caída de material rocoso. Y en esas eventualidades 22 familias registraron pérdidas materiales. Según el ECU 911, durante las fuertes precipitaciones se recibieron 85 llamadas de personas que pedían atención por diferentes situaciones entre inundaciones y alertas de auxilio. La atención en las zonas afectadas comenzó el domingo 23 de febrero, un día después de que los esmeraldeños soportaran una noche y madrugada entera de anegaciones.
Las familias que sufrieron pérdidas viven en los sectores Tripa de Pollo, Parada 10, Santas Vainas y Chamera. Según el reporte del Cuerpo de Bomberos, las casas tuvieron daños estructurales totales y parciales debido a deslizamientos de tierra.
No hubo personas muertas ni heridas. Las viviendas habían sido levantadas sobre quebradas y estaban expuestas a eventualidades, informó el agente del Cuerpo de Bomberos, Gilmar Palomino. Hasta este miércoles las autoridades reportan que la provincia ha registrado las lluvias más fuertes desde que comenzó el invierno en Esmeraldas.
En el barrio Nueva Esperanza, en la ribera del Esmeraldas, las calles siguen bajo el agua. La falta de un sistema de drenaje impide que las aguas acumuladas evacúen con prontitud.
Las familias tratan de poner a buen recaudo sus bienes para evitar más afectaciones en caso de nuevas lluvias. En el sector Santas Vainas, la maquinaria del Municipio demolió parte de una vivienda de construcción mixta cuya infraestructura se perdió durante los aguaceros.
En las otras zonas, las familias aún tratan de encontrar parte de sus bienes entre los escombros. El Municipio todavía evalúa la totalidad de las afectaciones y gestiona la ayuda para los perjudicados. Al momento, los perjudicados están en viviendas de familiares y esperan que se les otorguen créditos o casas nuevas una vez que sean declarados como damnificados.
En el sector Club Unión, un tramo de vía permanece cerrado, luego de que se deslizara una mediana cantidad de escombros desde un cerro aledaño. La maquinaria del Cabildo se mantiene en la zona para despejar la tierra que baja poco a poco de la montaña.