Siete municipios de Esmeraldas, endeudados y con líos

Los nuevos alcaldes y la prefecta de Esmeraldas se posesionaron en una ceremonia general en la capital provincial.

Los nuevos alcaldes y la prefecta de Esmeraldas se posesionaron en una ceremonia general en la capital provincial.

Los nuevos alcaldes y la prefecta de Esmeraldas se posesionaron en una ceremonia general en la capital provincial. Foto: Marcel Bonilla / EL COMERCIO

Los nuevos alcaldes de los siete municipios de la provincia de Esmeraldas enfrentan deudas con los empleados, aportes a la Seguridad Social y pagos a los proveedores.

Antes de la posesión de esta semana, solo en el Municipio de Quinindé se realizó la transición. El resto de alcaldes salientes no entregó el cargo formalmente a sus sucesores y tampoco entregó información oficial para conocer en qué condiciones quedaron los gobiernos locales.

Los alcaldes de Esmeraldas, Lucía Sosa; Quinindé, Carlos Barcia; Atacames, Freddy Saldarriaga; Muisne, Tairon Quintero; Rioverde, Joffre Quintero; San Lorenzo, Glen Arroyo y Eloy Alfaro, David Rosero, no saben el real estado de sus municipios por no contar con informes económicos.

Sosa, quien se convirtió en la primera alcaldesa de Esmeraldas, dijo que asumió un municipio con deudas pendientes a proveedores y empleados, pero que la cifra no ha sido cuantificada, tres días después de haber asumido el cargo para los siguientes cuatro años.

Las instalaciones de ese municipio, donde laboran 1 300 personas (entre servidores públicos y con contrato ocasional), fueron tomadas a finales de abril en demanda del pago de dos meses de sueldo, que hasta el momento no han sido cancelados completamente.

Además, siguen pendientes las aportaciones al IESS y la construcción del sistema de agua potable, que no ha sido terminada para servir a Esmeraldas, Atacames y Rioverde. Esta obra, una de las más emblemáticas de la ciudad, lleva más de tres años en ejecución.

Según el alcalde saliente, Lenin Lara, la falta de recursos económicos generó algunos problemas en cuanto a pagos y la intervención en sectores de la ciudad de Esmeraldas.

El exfuncionario manifestó que este ayuntamiento recibió entre el 2014 y 2015 alícuotas de USD 1,6 millones mensuales, pero desde el 2016 bajaron a USD 1,2 millones por mes.

Carlos Barcia, quien dirigirá el cantón Quinindé por segunda vez, indicó que recibió un municipio tomado por los trabajadores (704 personas), porque no les han cancelado los sueldos de dos meses.

También están paralizados los servicios de recolección de basura y agua potable. “No sabemos a cuánto asciende la deuda, solo sé que hay atrasos con el Seguro Social y el Banco del Estado”, señaló.

Tairon Quintero, de Muisne, contó que la institución tiene una deuda de USD 16 millones. Solo al Banco del Estado le debe USD 4 millones, pero con el Seguro Social son un millón más y a los jubilados no se les ha pagado la liquidación, que asciende a USD 1,5 millones.

“Tenemos la necesidad imperiosa de cerrar ese municipio durante un mes para trabajar en interno, con un equipo de auditoría y así transparentar lo que está pasando”.

Ese Cabildo no es sujeto de crédito por el endeudamiento; además, más del 60% del presupuesto está destinado al gasto corriente (pago de sueldos), explicó Quintero, quien asumió el cargo este miércoles.

David Rosero, del cantón Eloy Alfaro, llegó a un municipio tomado por 50 trabajadores, quienes fueron contratados dos días antes de su posesión, comentó la nueva autoridad. Ese Cabildo tiene una nómina de 300 personas.

Rosero dijo que el mayor problema es la deuda con el personal contratado para la limpieza de la ciudad, al que se le debe seis meses de haberes.

Como en este municipio tampoco hubo transición, el Burgomaestre -dijo- no tiene los datos sobre a cuánto asciende la deuda total.

Otro ayuntamiento que estuvo en manos de los empleados dos días antes de la posesión del alcalde Freddy Saldarriaga fue el de Atacames, donde existen 525 empleados y trabajadores.

Según Saldarriaga, quien llega por tercera vez a la administración municipal, pidió ayer a sus colaboradores que elaboraran un informe para conocer en qué estado se reciben las finanzas de la entidad, que destina más del 53% de su presupuesto mensual a sueldos.

En San Lorenzo, el alcalde Glen Arroyo denunció que la administración saliente hizo contratos a última hora. “En 45 días tendremos el diagnóstico de la realidad económica del Municipio para empezar a hacer los cambios en el cantón fronterizo”, informó Arroyo.

Luego del cabildo de Esmeraldas, el de Rioverde es el que más problemas económicos presenta, según su nuevo alcalde Joffre Quintero.

Tiene deudas con los 220 empleados. En general, el endeudamiento llega a USD 25 millones, indicó Quintero.

Son cuatro meses de sueldos y salarios que no se han pagado. Se adeudan USD 700 000 al IESS y hay incumplimiento de un convenio con el Ministerio de Inclusión Económica y Social, por USD 400 000.

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