En el barrio Brisas Mar de la ciudad de Esmeraldas existen tuberías nuevas, pero el agua potable llega cada cinco días. Foto: Marcel Bonilla / EL COMERCIO
En la última década se han entregado USD 204 millones para dotar de agua potable a tres cantones que se abastecen del sistema regional de agua potable de Esmeraldas, pero siguen los problemas de desabastecimiento.
Ricardo Moreno, subsecretario de Demarcación Hidrográfica para Esmeraldas de la Secretaría Nacional del Agua, asegura que la empresa EAPA-San Mateo recibió USD 74 millones para mejorar el servicio. Además, desde el 2015 se utiliza un crédito del Banco de Desarrollo (BDE) de USD 130 millones, en la construcción del nuevo proyecto de agua.
El actual sistema, que sirve a Esmeraldas, Atacames y Rioverde, tiene poca capacidad de producción y almacenamiento, y sus redes de conducción y distribución son antiguas. Eso hizo colapsar el servicio en el 2011, por lo que se declaró una emergencia.
En julio de ese año, el Gobierno, a través del BDE, entregó a la EAPA-San Mateo un crédito por USD 12 millones para cambiar 100 000 metros lineales de tuberías de asbesto cemento a PVC, dos tanques de almacenamiento y dos piscinas de potabilización.
Esas obras no mejoraron el servicio. La producción de agua no se incrementó, ya que se necesitaban trabajos complementarios, como una nueva planta de captación y nuevos módulos de potabilización.
Lorena Loor, habitante del barrio Brisas Mar, ubicado en la parte alta de la urbe esmeraldeña, dice que en el 2013 se instaló una nueva tubería por el filo de su vivienda, pero el agua le llega cada cinco días.
Esa situación la viven los habitantes de 220 barrios de la ciudad de Esmeraldas. El problema se agravó hace dos meses, ya que la ciudad ha sufrido tres desabastecimientos.
La planta de tratamiento de la empresa EAPA-San Mateo ha sufrido daños que impidieron la distribución del servicio. Foto: Marcel Bonilla / EL COMERCIO
La urbe tiene dos tanques de reserva: uno de 3 100 m³ y
otro 2 500 m³. Ambos se construyeron en el 2012 con una inversión de USD 3,5 millones del préstamo del BDE. La obra fue concluida, pero las piscinas permanecen vacías desde entonces.
No se llenan, porque la planta de tratamiento apenas produce 800 litros por segundo, cuando se necesitan 1 800 litros por segundo. Solo así se normalizaría el servicio para más de 50 000 abonados de los cantones Esmeraldas, Atacames y Rioverde.
El alcalde de Esmeraldas, Lenin Lara, presume que hubo malos manejos del crédito por parte de la EAPA-San Mateo, empresa manejada por el Estado desde 1994. Por eso ha pedido a la Contraloría que se realice una nueva auditoría a la empresa, que está en proceso de liquidación, pues será entregada a los tres municipios para su administración.
El nuevo liquidador de la EAPA, Juan Carlos Córdova, también pidió la intervención de la Contraloría para conocer qué se hizo con los USD 12 millones y los recursos que recibieron los ocho administradores de la EAPA en los últimos 10 años.
De acuerdo con un examen especial de la Contraloría, realizado al período entre el 1 de enero del 2012 y el 31 de enero del 2016, de los USD 12 millones, los administradores no justificaron USD 1,9 millones, que fueron utilizados en fines distintos al proyecto. En el informe no se detalla cuáles fueron esos fines; también estableció responsabilidades administrativas, pero no se dice qué funcionarios debían cumplirlas.
La auditoría fue realizada cuando era Contralor Carlos Pólit, actualmente prófugo y acusado de corrupción.
El frente Usuarios del Agua Potable solicitó a la Contraloría que se investigue ese crédito y qué uso se dio a los USD 23 millones que dio Petroecuador para el cambio de nuevas tuberías.
Petroecuador también dio USD 1,1 millones para financiar los estudios del sistema regional de agua y USD 3,5 millones para la compra e instalación de tres bombas sumergibles, en la planta de captación. Esos dineros fueron entregados en el 2012.
Líder Altafuya, exasambleísta, señala que durante el período de Miguel Salvatierra, expresidente ejecutivo de EAPA, la empresa habría manejado USD 70 millones para mejorar el servicio de agua y no se sabe qué pasó con el dinero. “Se me acusa de haber mal manejado un total USD 70 millones para agua potable, cuando no es así, el dinero se invirtió en los proyectos que están ahí”, indicó Salvatierra.
Desde febrero del 2016 se construye el nuevo sistema, pero no está contemplada una nueva planta de captación. La obra está avanzada en un 65%.
El gerente de la Comisión Municipal de Fiscalización del proyecto, Álex Estupiñán, dijo que se ha planteado al Banco de Desarrollo la construcción de una nueva planta de captación, que costaría USD 7 millones. La idea es que sean financiados con el préstamo de USD 130 millones.
El Consorcio Acciona-BTD de España, Hidalgo & Hidalgo Ecuador y Coandes Ecuador deberán entregar el proyecto en abril del 2018.
Las tres empresas deben instalar nuevas líneas de conducción, tanques elevados y acometidas domiciliarias, para atender a una población de 410 000 habitantes, según proyecciones del sistema de agua con una vida útil de 50 años.