En Esmeraldas Chiquito, las familias vuelven a sus hogares

Redacción Guayaquil

Paula Suárez empezaba a alistarse para preparar el almuerzo, cuando una sirena anunció el arribo del presidente Rafael Correa. Él llegó a Esmeraldas Chiquito, Las Malvinas, en el  sur de Guayaquil.

Desde el último domingo, al igual que muchos de los damnificados del incendio del pasado 20 de noviembre, ella ya habitaba en su nueva vivienda.

Las obras eléctricas
Óscar Armijos,   gerente de la Eléctrica Guayaquil, dijo que en el sitio se han hecho obras por un valor de USD 30 000.
Se instaló un  sistema de cable preensamblado que evita cortocircuitos y  el robo de energía eléctrica. Hasta ayer se firmaban los últimos contratos para instalación de medidores.
En el acto de entrega,  Freddy Vaca habló a nombre de los vecinos. Mientras leía su discurso en un papel, comenzó a sentirse nervioso. Al final se abrazó con el Mandatario y lloró.
La Corporación  Nacional de Electricidad  instaló ayer  focos ahorradores en las nuevas casas entregadas por el Miduvi, así como en los alrededores. Se reportó que en noviembre ya se entregaron 5 040 focos.

Las casas fueron construidas por el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi). Suárez, junto con  sus nietos Lilibeth y Félix, no ocultaba su alegría. Su anterior   casa era de caña.

Walter Huacón y su esposa, María Maeza, también estaban felices. A esta pareja les construyeron una vivienda diferente: una planta baja con losa, con proyección para un segundo piso. El resto de casas tiene un piso alto. 

“Gracias a Dios, hoy tenemos nuestra casita. En el incendio lo perdimos todo. Ahora, toca iniciar una nueva vida”, dijo Huacón, tras recibir la visita de Correa en su nuevo hogar.

El Primer Mandatario presidió ayer el acto de entrega de 86 de las 121 casas planificadas en el sector. Llegó a las 09:44.

Las viviendas entregadas corresponden a una primera etapa. Un bloque de 35 casas, que empieza a levantarse junto a la ribera del Estero del Muerto, está previsto inaugurarse el 15 de marzo.

Arturo Pazmiño, subsecretario de Vivienda, dijo que existen detalles en algunas viviendas que deben ser atendidos por los contratistas. Mientras el Presidente inauguraba la obra, en tres casas aún  trabajaban los obreros.

La semana pasada, mientras trabajaban en horario nocturno, una pandilla asaltó a los obreros. Los albañiles se resistían a laborar en la noche, lo que motivó el retraso en ese grupo de casas.

La inversión fue de USD 665 000,  a través del Bono de la Vivienda. A eso hay que sumarles unos USD 150 000 por el mejoramiento de la plataforma, ejecutado por el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP).

A estos valores hay que agregar la inversión del Municipio para rellenar la zona y la construcción a futuro de aceras, bordillos y calles. Además, la instalación de las redes de agua potable y electricidad. “La inversión pasa el millón de dólares”, dijo Pazmiño.

En su discurso, Correa invitó a los habitantes de esa zona y a  los de  barrios marginales de la ciudad, a exigir que el Municipio les legalice las tierras para construirles casas similares.
El Mandatario cuestionó en varias ocasiones al alcalde Jaime Nebot, por la marcha que promueve para el 11 de febrero y  por su modelo de gestión.

“Ese también es Guayaquil, ese es el modelo exitoso que dicen”, expresó mientras señalaba a las casas de caña en  la otra orilla.

Reconoció que se pudo construir las viviendas porque el Municipio legalizó las tierras.

Al término del acto, Jacqueline Villamar quiso hablar con Correa. Pero la Policía y el Gobernador se lo impidieron. Ella reclamaba, llorosa,  que no  le quieren dar las llaves por un error en el mapa que tiene el Miduvi.

Olga Ramos y  Mario Mosquera, que viven a pocos metros del sitio donde se registró el incendio, insistían en hablar con el Mandatario,  para pedirle que también les construya casas de bloque.

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