Redacción Sociedad
En el colegio Simón Bolívar, en la calle Olmedo y García Moreno, en el Centro de Quito, aún no hay dispensadores de jabón y alcohol en gel en las baterías sanitarias.
Nelson Benalcázar, médico de la institución, indicó ayer que ya hizo el pedido a las autoridades y que estarán disponibles desde la próxima semana. Esta es una de las medidas para enfrentar la propagación de la gripe AH1N1.
Johana Muncha, de 14 años, cursará el décimo de básica. “Sé que es un virus peligroso. Hay que prevenirlo lavándonos las manos continuamente”.
¿Qué hacer si no hay jabón en los dispensadores? “En el colegio siempre lo colocan cuando estamos en clases”, respondió.
Benalcázar planea intervenir durante la inauguración del año escolar. No le importará ser repetitivo pero dará las mismas instrucciones que el Ministerio de Salud ha hecho públicas.
“Hablé con las inspectoras. No correremos riesgos, haremos lo que han dicho las autoridades de Salud. Si una alumna tiene síntomas de gripe, le daré el certificado para que regrese a su casa. Igual haremos con maestros o personal administrativo agripado”.
En una de las carteleras aún se pueden ver los trabajos sobre prevención, realizados por las alumnas, el año pasado. Alison Proaño, quien ingresará al octavo de básica, observaba ayer el material.
“Sí me da un poco de miedo de contagiarme, pero no me suelen dar gripes. No tenemos que saludar con beso”. Su madre, Rosa Ortiz, contó: “Le compré buzos blancos para que se ponga debajo de la blusa, así la protegeré del frío”.
María del Carmen Calderón, de la escuela Ciudad de Cuenca, en la García Moreno, tiene listo el plan. Es la Directora de esta escuela que desde este año tendrá octavo de básica. “Realizaremos mingas la última semana de cada mes. Entre los útiles de aseo tendremos cloro, jabón en pastilla y líquido, detergente y creso”.
En la Numa Pompilio Llona, restringir el ingreso al plantel de los padres y otros visitantes será uno de los mecanismos de prevención. Lo anunció su directora, Ruth de Pazmiño. La decisión está dentro del plan de contingencia, en marcha desde el año lectivo pasado. Así evitarán el ingreso de personas contagiadas.
La maestra indicó que no serán necesarias nuevas mingas. De eso se encargaron los conserjes y varios padres limpiaron la semana pasada. Pero insistió en el pedido de que se les asigne presupuesto para comprar la cantidad suficiente de cloro y alcohol que alcance para las más de 900 alumnas repartidas en 24 paralelos.
A su vez, en la Unidad Educativa La Providencia, en la Benalcázar, se dictó una charla sobre prevención. Asistieron profesores, personal administrativo y conductores de los buses y busetas.
En El Inca, la directora de la primaria del Colegio de América, María Mercedes Lizarzaburu, explicó que se han establecido normas para evitar el contagio. En cada pasillo de la institución se colocaron dispensadores de gel antibacterial para el uso de las niñas.
“Cada niña deberá tener su mascarilla en la mochila, en caso de que se necesiten deberán utilizarla. Las niñas que tienen asma y alergias están registradas en el centro médico”, comentó.
Algo parecido sucede en la Escuela de Niñas Anexa Guayaquil, en donde estudian 800 niñas. Su directora, Isabel Alvear, explicó que cada maestra solicitará la ayuda de los padres de familia para colocar los dispensadores de gel antibacterial. Se colocó jabón en cada baño para que las niñas estén siempre con las manos limpias. “Vamos a fumigar toda la escuela desde el miércoles”.