El 21 de diciembre de 2016, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos publicó una investigación sobre la constructora brasileña Odebrecht, en la que se detalla que esta habría realizado coimas de dinero y sobornos a funcionarios públicos del varios gobiernos. Foto: Archivo EFE
Un año después de que estallara la trama de corrupción de Odebrecht (21 de diciembre del 2016), las altas esferas del poder aún tambalean en la Región. El último capítulo está ahora en Perú, con el presidente Pedro PabloKuczynski a la cabeza.
Al mismo tiempo, Marcelo Odebrecht, expresidente de la constructora que sobornó en la región dejó la cárcel el 19 de diciembre del 2017. Le pusieron un grillete electrónico, abandonó la celda de 12 metros y fue llevado en un avión privado a su mansión de 3 000 metros cuadrados con piscina, gimnasio y empleados.
Allí pasará los próximos dos años y medio en prisión domiciliaria. Los siguientes dos años y medio se acogerá al régimen semi abierto. Es decir, podrá salir en el día a trabajar.
Finalmente, en los restantes dos años y medio de la condena tendrá que pasar los fines de semana en casa.
Esos beneficios los obtuvo por el acuerdo de cooperación que había firmado con la justicia de su país. Pero antes, gracias a esa figura logró reducir su condena de 31 años y seis meses de cárcel a 10 años.
Mientras esté arrestado en casa tendrá derecho a recibir visitas de sus familiares, sus abogados y de 15 personas incluidas en una lista que entregó al juez. Solo tendrá autorización para abandonar la casa en dos oportunidades, con fechas aún no definidas. Pero se adelantó que sería para asistir a las ceremonias de graduación universitaria de sus hijas.
Este hecho fue difundido de inmediato por los portales noticiosos del mundo.
“Marcelo Odebrecht sale de prisión a cumplir arresto domiciliario”, tituló El Comercio de Lima. En su página principal desplegó otra noticia relacionada con el escándalo que envuelve al presidente Kuczynski, que mañana tendrá una hora para defenderse en el Congreso de su país, ante un pedido de destitución.
El Jefe de Estado pidió una copia de toda la documentación que formará parte del debate legislativo de ese día.
El Mandatario reconoció haber recibido dividendos de Odebrecht entre el 2004 y 2007, cuando formaba parte del gobierno de Alejandro Toledo (2001-2006).
Sin embargo, aseguró que el contrato fue firmado por su exsocio Gerardo Sepúlveda y que no tenía conocimiento del mismo hasta que fue presentado por la comisión parlamentaria que investiga el caso Lava Jato en Perú, la semana pasada.
Kuczynski había admitido también otro servicio de asesoría a Odebrecht por el proyecto de irrigación H2Olmos cuando dejó el gobierno de Toledo. Pero, además, es denunciado porque supuestamente cobró USD 20 millones en sobornos, para otorgarle dos tramos de la carretera Interoceánica, según la agencia EFE.
En Perú ya está encarcelado su expresidente Ollanta Humala y su esposa Nadine Heredia. En cambio, Alejandro Toledo está fugitivo.
El 3 de enero del 2017, cuando aún estaba en la cárcel, Marcelo Odebrecht dijo lo siguiente: “Si empiezo a hablar van a tener que habilitar celdas para varios presidentes sudamericanos”.
En la lista de sobornos aparecen los expresidentes de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff. Los jefes de Estado de Colombia, Panamá y Venezuela también han sido mencionados.
En Ecuador, un tribunal condenó a su vicepresidente Jorge Glas.
El 21 de diciembre, la Corte analizará el pedido de su abogado para que el Vicepresidente cumpla la condena en libertad.
La Fiscalía sigue con las investigaciones y el 19 de diciembre, por ejemplo, recibió al alcalde de Quito, Mauricio Rodas. Durante cuatro horas, el funcionario dio su versión libre y voluntaria por la investigación sobre la participación de Odebrecht en el contrato del Metro de Quito.
A las 12:30, Rodas salió de la entidad y dijo que la obra “no es parte de la red de corrupción” de la constructora.
El Alcalde indicó que desde hace un año la Fiscalía investiga el proceso de contratación del proyecto y hasta el momento “ha quedado claro que la obra es transparente”. “Mi equipo de trabajo, mi familia y yo siempre estaremos apoyando a cualquier investigación que se desarrolle”, señaló.
Según la autoridad, cuatro organismos multilaterales han supervisado las etapas precontractuales, contractuales y de ejecución del Metro. Esas instituciones son el Banco Mundial, el Banco Europeo de Inversiones, el Banco Interamericano de Desarrollo y a la Corporación Andina de Fomento.
En Ecuador, la justicia investiga a 37 personas. Nueve ya están sentenciadas, aunque sus abogados dijeron que presentarán una apelación.
En Argentina, las investigaciones también han alcanzado a las altas esferas. El fiscal Franco Picardi pidió al juez federal Marcelo Martínez de Giorgi que embargue más de 54 millones de pesos (USD 3,12 millones) a Ángelo Calcaterra, primo del presidente Mauricio Macri y extitular de la constructora IECSA.
Él es señalado dentro del expediente en el que se investigan presuntas irregularidades en la asignación, durante el Gobierno de Cristina Fernández (2007-2015), de la obra pública de soterramiento del ferrocarril Sarmiento.
Adicionalmente, el fiscal pidió embargar USD 231 034 al exsecretario de Transporte Ricardo Jaime (2003-2009) y al exsecretario de Obras Públicas José López (2003-2015).
Tras investigar estos hechos, los fiscales de la región han concluido que se trata de un “proceso transnacional de criminalidad organizada”, con “delitos económicos complejos” cometidos en distintas jurisdicciones. En Perú, la Fiscalía ha asegurado que lo de Odebrecht es “el caso más grande perpetrado en el mundo en el tema de corrupción y lavado de activos”.
En contexto
El 21 de diciembre del 2016, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos revelaba que la constructora brasileña Odebrecht había pagado sobornos. Esto lo hizo para ganar concursos y adjudicarse obras de infraestructura en diferentes países.