Redacción Deportes y DPA
El brasileño Botafogo derrotó sin sobresaltos anoche al ecuatoriano Emelec por 2-0, en partido de ida por los octavos de final de la Copa Sudamericana 2009.
Los goles de la victoria de Botafogo fueron anotados por Renato, quien abrió la cuenta a los 45 minutos, y del atacante André Lima, que amplió a los 63. Ambas conquistas fueron de cabeza.
Esa fue la principal falencia del cuadro eléctrico, que dispuso también de oportunidades de marcar en el pórtico brasileño, pero que no supo capitalizar.
Al inicio del partido, apenas en el segundo minuto de juego, los dirigidos por el argentino Gabriel Perrone tuvieron una clara chance en los pies de su compatriota Pablo Pérez. Tras pelear un balón con insistencia, se filtró de frente al arco, pero permitió que el defensa reaccionara y enviara el balón al tiro de esquina.
Tras el susto, el Botafogo se lanzó al ataque para buscar los goles que le asegurarían la victoria y una ventaja importante hacia la revancha del 30 de septiembre, en el estadio George Capwell, en Guayaquil.
Sin embargo, los brasileños enfrentaron dificultades para superar la sólida defensa ecuatoriana y, cuando lo lograban, desperdiciaban sus oportunidades por la mala puntería de sus delanteros.
A los 20’, un tiro libre de Juninho rozó el arco ecuatoriano y luego el zaguero del Emelec, Mariano Mina, casi anotó un autogol al intentar interceptar un ataque del cuadro local.
Finalmente, ya en los descuentos del primer tiempo, el equipo carioca inauguró el marcador, cuando Renato aprovechó una mala salida de Elizaga para anotar de cabeza el primer gol, que hizo estallar un carnaval en las gradas del Joao Havelange.
Para la etapa complementaria, Perrone sacó del ataque al argentino Hernán Peirone y lo reemplazó por Franco Mendoza, con lo cual mejoró el desempeño ofensivo de su equipo. A los 52 minutos, el ingresado erró una excelente oportunidad de empatar el partido, al no lograr alcanzar de cabeza un cruce perfecto del argentino Pablo Raponi.
Pero el Botafogo amplió su ventaja en el minuto 64 a través de André Lima, quien saltó más alto que tres defensores para rematar un cruce perfecto de Juninho.
La victoria de los cariocas pudo haber sido aún más amplia: a tres minutos del final, un disparo de Lucio Flavio se estrelló contra el palo del arco ecuatoriano.