Redacción Cuenca
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Los 1 100 trabajadores de la Compañía Ecuatoriana del Caucho (Erco, por sus siglas en inglés) están divididos por causa de la huelga que emprendió el Comité de Empresa hace cinco días.
En un grupo están 647 empleados, quienes se oponen a la medida y ayer expresaron su voz de protesta en una marcha por el Centro Histórico de Cuenca.
Los otros 453 obreros del Comité de Empresa Erco mantienen el control de las instalaciones de la planta industrial, cuya producción de llantas está paralizada.
Esta empresa produce 6 000 llantas al día y su objetivo es fabricar 1 900 000 neumáticos durante este año. Erco cubre el 45% del mercado de las llantas del país, provee a las ensambladoras nacionales como Aymesa y a otras provenientes de Colombia.
Walter Peralta trabaja en esa empresa 13 de sus 30 años, en el área de mezclados de caucho. Él es parte de los empleados que se tomaron la empresa y asegura que las condiciones en las que se trabaja no son las óptimas.
Según Peralta, el Sistema Integrado de Manufactura (SIM) es lo que hace que su condición de trabajo sea de presión excesiva. Este sistema monitorea minuto a minuto la labor del empleado.
Es decir, si la máquina que manipula el empleado deja de producir, el tiempo que demore en reanudar la actividad es contabilizado. “Al final del mes nos acumulan ese tiempo y nos descuentan del sueldo”, dice Peralta.
La petición de que se retire el SIM es el reclamo más enérgico que hacen los trabajadores en la huelga y consta en un pliego de peticiones. Estos, según el secretario general del Comité de Empresa Erco, César Padilla, fueron debatidos con la administración de la empresa, pero “no tuvimos respuesta”, añadió.
Pero Darwin Zavala, vocero de los trabajadores que se oponen a la medida, no concuerda con esta posición. Según dijo, el objetivo del SIM es hacer más competitiva a la empresa. “Es un sistema de productividad para mejorar la competitividad, si no lo somos quebraremos. Este permite medir tiempos y movimientos”.
Para el vicepresidente comercial, Fabián Córdova, en lo que va de este año la empresa creció un 8%, debido a la comercialización local, a las exportaciones y a la producción de las llantas para camiones, que se inició en este año.
Durante 2008 y 2009 Erco completó una inversión de más de USD 15 millones para producir llantas radiales de camión. De esta manera se convirtió en la primera empresa de la región andina en producir este tipo de llantas.
Sin embargo, este crecimiento no es razón suficiente para los obreros, que paralizaron sus labores el viernes pasado y que dicen haber agotado los diálogos.
Juan Eras, de 27 años, por ejemplo, cuenta que la presión que vive con el SIM le afecta psicológicamente. “Cuando la máquina marcha a buen ritmo el sistema muestra una luz verde. Pero si la luz se pone naranja uno se preocupa porque significa que estamos bajando en producción y no puedo moverme”, explicó.
Padilla reiteró que al final del mes los tiempos en los que la máquina no produce son descontados en el sueldo. Aunque Zavala aseguró que no es así.
Otra de las peticiones es que el sueldo de los trabajadores del Comité de Empresa sea igual para todos. Esto lo dicen porque supuestamente hay tres empleados que ganan unos USD 90 más que el resto de miembros del comité.