Foto: Galo Paguay/ EL COMERCIO.
Entrevista a Verónica Artola, gerente general del Banco Central
¿Cómo evalúa el debate en la Asamblea, tomando en cuenta la sugerencia de tratar aparte las reformas al Código Monetario?
La reforma del Banco Central ya no puede esperar más. No la habíamos presentado antes, porque justamente no queríamos presentar una ley irresponsable. Pero si en este momento ya no va, ¿entonces cuándo? El próximo año necesitamos algunos temas, por ejemplo, dividir la toma de decisiones de política monetaria que estén centradas aquí en el BCE. Creo que, lamentablemente, no todos los asambleístas han leído completamente la ley, o no han profundizado totalmente su análisis.
¿Cuál fue la lógica para proponer que el Directorio del BCE sea nombrado por el Presidente?
Va en concordancia con el artículo 303 de la Constitución (que delega al Ejecutivo la formulación de políticas monetaria, crediticia, cambiaria y financiera). La idea era que el Presidente pueda nombrar a los 5 miembros cuidando el perfil y que no tenga conflicto de intereses. Se ha dicho, de manera errada, que se ha puesto que los gremios de bancos o cooperativas van a formar parte del Directorio, en ningún momento es eso.
Hacen esa observación por el requisito de que los candidatos deben tener 10 años de experiencia en áreas relacionadas.
Para el tema de decisiones en política monetaria se necesita algo de ‘expertiz’. (En el proyecto) no dice que la Asociación de Bancos va a estar como miembro del Directorio. Incluso, se puso un tema de conflicto de interés: si hace un año yo tuve acciones o participé tomando decisiones en cualquier institución, sea bancos o cooperativas, no puedo formar parte del Directorio.
¿Presumían que esta parte iba a generar resistencia?
Siempre advertimos que este sería el artículo que iba a generar más ruido, porque va a haber mucho interés. Interés de muchos grupos políticos, económicos, que van a querer integrar el BCE. Me he reunido durante estos siete meses con diferentes actores. Independientemente de eso, dicen que ahora lo mejor es que ya no sea solo el Presidente y que sea la Asamblea que intervenga. Bueno, veamos. Como Banco Central hemos hecho una contrapropuesta por escrito.
¿Cuál?
Que el Presidente mande una terna y que la Asamblea defina de esa terna, por cada uno de los cinco nombres (del Directorio). Es decir, 15 nombres tendría que mandar el Presidente. Pero si en 30 días no se pronuncia la Asamblea, iría el primero de cada lista.
¿Los requisitos no se modificarían?
No se modifican.
Las dietas son otro punto polémico. Hay quienes ven el retorno de la burocracia dorada.
Sobre ese tema creo que se generó un ‘cuco’ antes de que incluso pase la ley. Si uno revisa el artículo, específicamente dice que va a ser un régimen especial que tiene que aprobar el Ministerio de Trabajo dentro de la Losep. No se está poniendo que el Directorio establezca una escala remunerativa, sino que el Ministerio de Trabajo diga: esta es la estructura diferenciada a la que podría aplicar el BCE.
¿Cuál sería el salario máximo, por ejemplo, de la gerencia?
La gerencia tendría que ser igual que la que se establece para un Ministro (USD 4 500); no podría exceder de ahí.
El régimen de contratación para el BCE causa alerta por posibles abusos.
Dice en la reforma que se va a generar un régimen especial de contratación, definido por el Directorio exclusivamente para actividades del giro de negocio. Básicamente, son (vehículos) blindados, importación de remesas, arreglo de la Casa de la Moneda, refinación del oro. Actualmente, hacemos estas actividades por régimen especial (del Sercop) y eso es aproximadamente el 20% de las contrataciones que hacemos. El 80% es consultorías, limpieza, alimentación y otros, lo cual hacemos por contratación pública. La idea es que ese 80% siga igual y solamente el 20% sea con régimen especial del Directorio del Banco Central.
¿Cómo operaría dicho régimen para ese 20%?
La idea es que el Directorio defina cómo se tiene que hacer ese tipo de contrataciones y ya no tengamos que pasar por el Sercop. Se han dilatado y han caído algunos procesos. Pero dado el debate, y lo dije en la Asamblea, si ese artículo genera mucho ruido y creen que no va a aportar, que se lo elimine.
¿Por qué se elimina el Coeficiente de Liquidez Doméstica (CLD), que obliga a los bancos a mantener un porcentaje de su liquidez en el país?
La intención de ir desmontando gradualmente el CLD era que esos recursos vayan enfocados a las instituciones financieras para que tengan más liquidez y coloquen más crédito, sobre todo productivo. Para esto tienen que ponerse de acuerdo el BCE, la Junta y el Ministerio de Finanzas. En este momento, los bancos tienen USD 630 millones de excedentes en el Banco Central. Este desmontaje del CLD tendría que durar, al menos, hasta el 2026, cuando vamos a poder recomponer totalmente el balance del Central. Creo que es uno de los artículos que va a tener que ser revisado, podría ser retirado. Si se queda como está, en potestad del BCE, dentro del Directorio se podría tomar luego alguna decisión.
Trayectoria
Economista por la Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Tiene una amplia trayectoria en el sector público.
Su idea
Sostiene que el proyecto de ley se puede revisar, pero no postergar.