Juan Sebastián Roldán: ‘Agotaremos todas las instancias para que el laudo sea favorable para el Estado’

Entrevista a Juan Sebastián Roldán. Secretario particular de la presidencia. Foto: Armando Prado/ EL COMERCIO.

Entrevista a Juan Sebastián Roldán. Secretario particular de la presidencia. Foto: Armando Prado/ EL COMERCIO.

Entrevista a Juan Sebastián Roldán. Secretario particular de la presidencia. Foto: Armando Prado/ EL COMERCIO.

¿Ecuador va a aceptar el laudo de La Haya en el caso Chevron III?


El Ecuador es respetuoso de las instancias jurídicas nacionales e internacionales. Acudirá a todas las instancias necesarias para precautelar tanto los intereses del Estado, como es el caso específico del laudo de La Haya, como los intereses de los posibles perjudicados, como son quienes sufrieron la contaminación en la Amazonía.

Se anularía el juicio de Lago Agrio… ¿No es ceder soberanía?

El Procurador General del Estado es el que va a buscar los mecanismos necesarios a nivel internacional para procesar los intereses y las necesidades del pueblo ecuatoriano. Luego habrá que ver cuáles son las consecuencias de las decisiones de los jueces. Hasta que eso suceda, creo que pronunciarse es un error.

¿Por qué un error? La gente necesita respuestas.

Si nos adelantamos corremos el riesgo de complicar las instancias que todavía le corresponden a la justicia internacional. Y, sobre todo, le corresponde al Procurador manejar el tema. Creo que de parte del Ejecutivo sería un error y una intromisión en la que no hemos incurrido desde el inicio del Gobierno.

¿Con esto no se afectan los derechos de quienes pusieron la demanda?

El Ecuador buscará que esas personas encuentren las mejores opciones para que sus reclamos encuentren asidero, en medio de los criterios jurídicos de respeto a la justicia.

Se ha hablado de que esto durará unos tres años hasta que se sepa cuánto va a costarle al país. ¿Se ha hecho una proyección?

No nos corresponde a nosotros, le corresponde a la Procuraduría. Nosotros esperaremos, antes de pensar cuánto nos puede costar, agotar todas las instancias posibles para que el laudo le sea favorable al Estado ecuatoriano.

Sería un duro golpe para la caja fiscal…

Dependerá de si se da o no el golpe. La intención es que no haya golpe. Luego, evaluaremos qué pasaría.

Hubo un tuit sobre que un tío suyo sería abogado de Chevron...

El señor Fernando Villavicencio (quien puso el tuit) imagino que pretende utilizar mi cargo para tener palestra política. Yo tengo ocho tíos, uno de ellos es Francisco, a quien quiero y admiro. Nunca ha representado a Chevron, eso es mentira. En el estudio jurídico donde trabaja hay más de 80 abogados, sí hay un par de abogados que trabajaron para Chevron, él no lo hizo y eso no tiene ninguna relación con mi trabajo en el Gobierno. Es decir, es tratar de actuar como actuaba Correa, confundiendo, mintiendo y valiéndose de ese tipo de estrategias de un correista chiquito. Apenas al asumir la gestión, la ministra del Interior (María Paula Romo), buscó que la computadora de Villavicencio (incautada durante el Gobierno de Correa) vuelva a sus manos. Ojalá eso le permita ver que hay personas que actuamos de distinta manera, sin injuriar innecesariamente.

Sobre la ley anticorrupción que vetó el Presidente, ¿cómo llegó a la Presidencia una ley que cambia los tipos penales?

Lo que corresponde al Ejecutivo es primero respetar lo que hace la Asamblea. No nos corresponde involucrarnos con el trabajo legislativo. Es a la Asamblea a la que le corresponde responder al respecto. Lo que hicimos fue tomar la decisión, con las facultades que tiene el Presidente.

¿Le preocupa que haya informes como el de la BBC, con datos de la Cepal, que dicen que las tres economías más débiles son las de Venezuela, Argentina y Ecuador?

La situación económica de Venezuela no es comparable a la situación económica de Argentina, de ninguna manera comparable, ni la de Venezuela ni la de Argentina con la de Ecuador. Nosotros estamos haciendo las cosas bien, confiamos en el sector privado como parte fundamental del desarrollo económico. Ecuador cree que el sector privado y el sector público pueden complementar sus esfuerzos para sacar adelante a todos los ciudadanos.

Pero los empresarios no están conformes con el alza del diésel, por ejemplo. No hay una buena reacción de este sector.

No creo que haya que generalizar. Uno de los problemas del correísmo es la generalización como elemento de juicio. Yo creo que hay que particularizar. Habrá gente que no esté contenta. Este Gobierno actúa por los más necesitados. Si hay empresarios a los que les disgusta, pues habrá que discutir eso en otro marco y en otras circunstancias. Creo en la mayoría de los empresarios, como lo demostraron en la firma de los convenios de inversión con el Estado, ahí firmaron cientos de empresas, más de USD 9 500 millones de inversión. Eso terminará en que la mayoría de los ecuatorianos tengan mejores empleos, mejores condiciones de vida.

Pero los trabajadores tampoco están contentos, marcharán el viernes...

Creo que es una generalización. Hay un grupo de trabajadores organizados que tiene el derecho de no estar contento, de discrepar con las decisiones de este u otro gobierno, y al mismo tiempo creo que la mayoría de los trabajadores se dan cuenta de los enormes esfuerzos que hace el Gobierno para que aquellas personas para las que trabajan puedan invertir más. Creo que también hay que ponerle una especial atención a las personas sin trabajo.

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