Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO.
¿Por qué estamos inmersos en una pugna entre los entes electorales?
Esto es inaudito. Pero esto se debe a una recomposición política del Pleno del CNE, porque este cuerpo colegiado debe ser de carácter técnico. Este modelo que separa lo administrativo del tribunal funciona en México, porque venían de una tradición de corrupción. Pero una vez establecido, se cambió ese concepto con los mandatos constitucionales del Consejo de Participación Transitorio. Tres consejeros fueron auspiciados por partidos políticos.
Pero antes, los partidos eran parte de la función electoral y no había estos contratiempos…
Se puede decir que es un problema que ya se tuvo acá en el Ecuador, pero en esa época teníamos organizaciones políticas hegemónicas, ahora tenemos la dispersión absoluta, en ciencia política se llama dispersión de la dispersión.
Se les dio a los movimientos un nicho de negocio, porque hay personas que saben cómo construir un movimiento de carácter nacional con regímenes orgánicos simplificados que no responden a una realidad de formación política. A eso hay que añadir que no hay seguridad jurídica; el artículo 19 del Código de la Democracia da inmunidad electoral de la que gozan tanto consejeros como jueces electorales. Los mismos consejeros deben pronunciarse si pueden ser juzgados en el ámbito penal.
¿Entonces es una característica del sistema electoral ecuatoriano?
Es una cuestión muy ecuatoriana. En la región no hay tanta dispersión, pero en Ecuador hay laxitud en la norma. No puede ser que haya 280 movimientos políticos en el país.
¿Por qué no hubo una transición adecuada de ese modelo al actual?
La norma que rige a este modelo es el Código de la Democracia y lo define como algo eminentemente técnico y, si hay imposiciones políticas, se va a desnaturalizar, y habrá una confrontación y una destrucción administrativa.
Esto se ha dado porque nos falta cultura política, como ciudadanos, de aprender, porque si las organizaciones políticas son los pilares fundamentales de la democracia, según la retórica antigua de Sartori, en este momento solo son vehículos electorales oportunistas, que buscan llegar al poder con personas no preparadas, que no están aptas, con personas incluso con inhabilidades.
Pero si es así, ¿el modelo se desnaturalizó desde el inicio, cuando había casi un movimiento único, que era AP?
Este modelo técnico electoral supone un alejamiento absoluto de la injerencia de las organizaciones políticas. Hubo una cooptación de poderes porque había un ejercicio hegemónico a través de un solo movimiento y la independencia llegó a ser algo utópica y la autonomía, condicionada. En el Ecuador hubo esta desnaturalización desde la cooptación de un partido.
Lo desconcertante es que faltando un mes no tengamos las candidaturas y no se puedan imprimir las papeletas.
Por estas reestructuraciones del Estado para una ideología y para unos intereses particulares es que estamos así. A mi modo de ver, no hay que cambiar el modelo, apliquemos la norma constitucional, que los consejeros electorales no tengan filiación política.
¿Cómo poner técnicos en el CNE y no políticos?
Las impugnaciones en el Consejo de Participación deben ser claras. La otra cosa es que la prueba de conocimientos no puede implicar que en 20 minutos los postulantes indiquen cómo es el sistema electoral. Por eso ahora, cuando dan declaraciones, no pueden explicar lo que pasa, porque sus decisiones son circunstanciales, son del momento político, no son técnicas, y el CNE ahora es víctima de sus propios errores.
No hay tal que quieran posicionar la idea de que el Tribunal Contencioso Electoral les induce al error y por eso no se pueden imprimir las papeletas por eso. No. Lo digo claro, el CNE es víctima de sus propios errores. Si el CNE hubiese actuado bien con respecto a los informes de Contraloría, tranquilamente salían de este atolladero hace seis meses. Si el CNE hubiese acatado la última sentencia, hace rato se hubiesen tenido las papeletas impresas.
Ahora la CC debe dirimir este conflicto…
El CNE está utilizando este recurso del conflicto de competencias en la Corte Constitucional como una traba más al proceso. Al momento la sentencia del Contencioso no está suspendida y los consejeros siguen en desacato. La Corte no se va a pronunciar en largo tiempo, porque así son sus tiempos. Escudarse en eso me parece ilógico, porque esta corte Constitucional es todo, menos política.