Carlos de la Torre: ‘El sector privado será el motor de la economía’

Entrevista a Carlos de la Torre, Ministro de Finanzas. Foto: cortesía Carlos de la Torre.

Entrevista a Carlos de la Torre, Ministro de Finanzas. Foto: cortesía Carlos de la Torre.

Entrevista a Carlos de la Torre, Ministro de Finanzas. Foto: cortesía Carlos de la Torre.

Entrevista a Carlos de la Torre, Ministro de Finanzas. Economista por la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE). Maestro en Economía, Instituto Tecnológico Autónomo de México.

Fue director del Instituto de Investigaciones Económicas de la PUCE. Profesor invitado de la Universidad Grenoble-Alpes (Francia). Ha realizado consultorías para organismos internacionales.

¿Cuáles serán los pilares del programa económico?

Uno es el fortalecimiento de la dolarización y otro, el impulso a la producción. El Ecuador ya tiene construida una importante infraestructura y tiene capacidades productivas. Se dará un gran impulso a la producción, con el sector privado y la economía popular y solidaria como motores de la dinámica económica.

¿Cómo fortalecerán la dolarización?

Vamos a impulsar toda actividad que genere divisas, como exportaciones y vamos a mejorar o ampliar las condiciones para que venga la inversión extranjera directa.

Para la banca, una señal que podría contribuir a fortalecer la dolarización es revisar el actual esquema del dinero electrónico.

Eso está abierto al diálogo y nuestro objetivo fundamental es el del fortalecimiento de la dolarización. Lo que se analice del dinero electrónico va a estar en ese sentido. De ninguna manera en el Ecuador se va a establecer otra moneda o cualquier otro esquema. Se descarta que el dinero electrónico pueda utilizarse en cualquier forma que no sea consistente con el fortalecimiento de la dolarización.

¿Está en análisis el pedido de que el dinero electrónico pase a la banca?

Sí, se va a analizar. Nos sentaremos y conversaremos. Estamos abiertos. Nada está descartado. Queremos que ese mecanismo sea eficiente en términos de su objetivo: que las personas reduzcan su demanda de dinero físico.

¿Qué cambios tendrá su programa respecto al del anterior Gobierno? Ya no hay un petróleo a USD 100.

La economía se movió siempre desde el gasto y la inversión pública, en especial en estos últimos 10 años. Esta política era comprensible porque hacía falta construir capacidades productivas. Las hidroeléctricas no se iban a construir desde el sector privado, las carreteras tampoco. Pero ya se ha construido la máquina y ahora hay que echarla a andar, y esa es responsabilidad del sector privado.

¿El impulso al sector productivo pasará por una reforma tributaria?

Muchos de esos aspectos se van a discutir en el Consejo Consultivo Tributario Productivo. Como dijo el presidente Lenín Moreno, no habrá reformas sin contar con la participación del sector productivo y privado. La política nace del Ejecutivo, pero para las acciones específicas tomaremos en cuenta lo que salga del diálogo público-privado. El sector privado tendrá voz.

En su criterio, ¿cuál es la situación actual de la economía del país?

El país sufrió impactos enormes por tres factores: Primero, por la caída abrupta del precio del petróleo, una apreciación del dólar muy rápida y el terremoto. Si bien esa etapa fue recesiva, no tuvimos efectos en el sistema financiero. En ese sentido, se ve que la economía no es la de 1999 ni la del 2006, y pudo enfrentar adecuadamente un ‘shock’ gravísimo. La economía ha resistido. Lo que se ha hecho en estos 10 años implica que estamos en otro nivel.

Para expertos y gremios productivos, la recuperación económica es producto de la deuda. ¿Es sostenible esa política?

Hay que ver los datos. No se puede decir que la economía ya está boyante, eso no es así. Está en una recuperación y se tiene que trabajar en continuar. Ahora, los analistas ponen sobre la mesa ciertos temas que tienen una connotación negativa, no porque sean negativos sino porque así se lo entiende desde una perspectiva cultural: endeudarse es malo. Todos los que dicen que endeudarse es malo deberían romper sus tarjetas de crédito.

Lo que preocupa es una deuda cara y de corto plazo

En la época más grave se contrató deuda no precisamente en las condiciones que queríamos, pero no es toda la deuda. Si nosotros analizamos el costo financiero ponderado de la deuda está en un poco más del 5% anual. Es un poco más alto si comparamos con otros países, pero es manejable. Lo que sí sucede es que en los dos últimos años la deuda creció muy fuerte por el problema económico que tuvimos, pero aun así es totalmente manejable. Incluso Ecuador es sujeto de crédito a nivel internacional porque hay las posibilidades de pagar.

¿Le preocupa el déficit fiscal actual?

El déficit fiscal es importante. Déficit significa que se gastó más de los ingresos disponibles en un momento determinado. Este indicador fue de cerca del 7% del PIB en el 2016, lo cual fue resultado de la situación económica que pasó el país. Sin embargo, es una situación normal en las economías, así como es normal que las personas se endeuden para comprarse un auto o una casa. No hay que satanizar el tema. Lo que queda claro es que un déficit no puede ser sostenible en el largo plazo, de ninguna manera.

En la anterior administración faltó transparencia sobre temas como preventas ¿Ustedes serán más transparentes y cómo?

El tema es cómo se juzga la transparencia, puede ser subjetivo y marcado desde la perspectiva del que quiere tener acceso a determinado dato. Pero eso no quiere decir que haya falta de transparencia. En general, las estadísticas económicas se publican con regularidad y se publican sobre la base de ciertos estándares. Las autoridades también definen los casos de qué información puede ser adecuado transmitir y cuál no, y también la información que puede ser sensible.

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