Juan Páez Salcedo
A pesar de la gran cantidad de asignaturas que componen las Ciencias Sociales: Geografía, Historia, Economía, Antropología, Cívica, Sociología, Política, su organización pedagógica en el trabajo cotidiano debe enfatizar en un tratamiento multidimensional e interdisciplinario, porque cada una de las ciencias incide de un modo u otro sobre un mismo fenómeno.
Pautas
Para enseñar Historia considere:
Temporalidad y contextualización, que implica que un hecho pasado debe juzgarse desde su contexto histórico.
Multicausalidad.
Proceso, con la idea de que la historia tiene una dinámica perpetua.
Actualmente se consideran a las Ciencias Sociales como herramientas conceptuales y procedimentales para formar un ser humano reflexivo y crítico de la realidad y del sistema, que se convierta en el actor de los cambios que demanda la sociedad en el contexto local, regional, nacional y mundial.
Enfoque disciplinar
El conocimiento de la historia tiene actualmente una visión dinámica y multilineal de la cultura, la sociedad, la economía y la política. Entonces, enseñar Historia no es la exposición de la sucesión de presidentes, sino realizar un análisis profundo y reflexivo de la dinámica de los pueblos en los ámbitos mencionados; ¿el fin? Proyectarnos a planear y decidir el futuro.
El enfoque actual de la Geografía se centra en valorar los elementos naturales y humanos que integran un espacio geográfico, para lograr la inserción social y el cuidado del entorno. Está fuera de época el estudio tradicional de la geografía, donde se enseñaba de manera descriptiva los países, climas y un sinfín de saberes descontextualizados de la sociedad.
En Cívica y Formación Ciudadana, el enfoque está en la reflexión y la práctica de deberes y derechos de los estudiantes como miembros responsables en la construcción de una sociedad democrática. No se trata de la vieja visión nacionalista y patriotera, sino del fortalecimiento de la identidad nacional; del desarrollo y práctica de valores éticos a través de proyectos colectivos; del fomento de actitudes constructivas y propositivas frente a la vida, al trabajo, a la creación de ambientes de convivencia y a la negociación de conflictos.
La Cívica, entonces, ya no es un tema abstracto, sino un sistema de conceptos que se llevan a la práctica cotidiana, que generan sentido de pertenencia, de convivencia solidaria.