José Serrano preside el Ministerio del Interior. Foto: Archivo / EL COMERCIO
Ya corre la cuenta regresiva para las elecciones presidenciales del 2017 y para octubre del próximo año deberá quedar cerrada la lista definitiva de candidaturas, luego de haberse llevado un proceso de primarias al interior de las organizaciones políticas o las alianzas, según el Código de la Democracia. Pero el anuncio de una transitoria que impediría al Presidente y asambleístas verse beneficiados con una ‘re-relección’, cambia el panorama electoral, tanto para el oficialismo como para la oposición.
Aunque octubre parece lejano, y el tablero –para Paulina Recalde, directora de Perfiles de Opinión- “es aún incierto”, será el desenlace de las enmiendas en la Asamblea, en diciembre, el que configure las opciones para el 2017.
Hoy a las 15:00 se reúne la Comisión de Enmiendas para empezar a elaborar el informe para el segundo y definitivo debate. Juan Carlos Cassinelli, presidente de esa Comisión será el responsable de elaboración del informe final y por tanto, de la inclusión o no de la Transitoria que pondrá límite a la re-reelección del Primer Mandatario y de 40 legisladores. Según su cronograma indicó que hasta el 29 de noviembre se espera tener listo el informe a fin de que la presidenta de la Asamblea, Gabriela Rivadeneira, luego de 3 de diciembre lo pueda incluir en una sesión del Pleno para su tratamiento.
La oposición, que ha desplegado su acción política alrededor de mantener la reelección solo para un periodo también está pendiente de lo que suceda en la Asamblea. En firme solo hay un precandidato de los sectores contrarios al Régimen: Guillermo Lasso, de Creo, quien no ha ocultado su anhelo de ocupar Carondelet. Y trabaja políticamente en ello: desde hace más de dos meses no ha dejado de recorrer el país, ya sea para expandir su organización política o mantener encuentros con ciudadanos. Otras organizaciones, como las de la izquierda, o los de Fuerza Ecuador (exroldosismo), aún no han planteado nombres, solo la idea de ir con candidato propio. Mientras la denominada Unidad, entre los que se encuentran Jaime Nebot, Paúl Carrasco y Mauricio Rodas, ha tenido poco protagonismo.
Guillermo Lasso es el líder del movimiento Creo. Foto: Archivo / EL COMERCIO
Mañana, el bloque de Alianza País mantendrá una reunión a puerta cerrada en donde discutirán la inclusión de la Transitoria. Fausto Cayambe asegura que en ese espacio también se analizarán las opciones para presidenciables del 2017.
Lenín Moreno, Jorge Glas y José Serrano son las cartas que propuso Correa como cuadros con potencialidad triunfadora en los comicios “si hacemos bien las cosas y no caemos en la arrogancia y la soberbia”.
Pero el Mandatario, en el debate televisivo con economistas críticos a su gestión, lanzó otro cuadro de oposición, cuando le dijo a su exministro de Industrias, Ramiro González, que se reunía con empresarios pensando en una candidatura. Este no se lo negó.
Ramiro González fue ministro de Industrias y Competitividad y presidente del Directorio del IESS. Se distanció de Correa a raíz del debate económico. El Gobierno lo acusa ahora de actos de corrupción. Foto: Archivo / EL COMERCIO
González no lo hizo siquiera cuando era parte del oficialismo. Aclaraba que su decisión dependía si Correa se postulaba para un tercer período. De no hacerlo, habría sido el nominado por su partido, Avanza.
Ya lejos de Unidos, la agrupación progresista cercana a Alianza País, el camino se le allanó. Avanza lo ve como la figura propicia para la carrera presidencial porque es la representación “de la tercera vía”, según el asambleísta por Cañar, Bayron Pacheco. Su condición de social-demócrata lo ubica como un punto de equilibrio entre el oficialismo y sus detractores.
Las declaraciones de Correa sobre potenciales candidatos por Alianza País pueden bajar en algo la tensión que se ha formado a su alrededor, añade Recalde. “Son un guiño de ojo”, un primer gesto que generará reacciones dentro y fuera del oficialismo, pero que no excluye al Presidente como figura gravitante, por el peso que tiene dentro de la política.
“Si uno se pone en el lugar de Correa y mira el peso que ha tenido, creo que desearía salir por la puerta grande, con la expectativa de volver”, sostiene.
Para Teodoro Bustamante, esta es una apuesta del Presidente para regresar a escena cuatro años después. Y si bien es temprano para saber si se concreta, “esto se pone divertido” porque permite mirar los conflictos internos del oficialismo.