Redacción Negocios
Mediante la resolución 006 – 09 del Consejo Nacional de Electricidad (Conelec), se estableció que el gobierno compraría energía a un costo de USD 0,15 kilovatio hora (kw-h) a las empresas con generadores de una potencia superior a los 100 kw. Adicionalmente, esta normativa estableció que si la industria generaba más del 25% de su consumo mensual, tendría acceso a un descuento en su planilla de 25% del total facturado.
Si bien cerca de 300 empresas en el área de concesión de la Empresa Eléctrica Quito (EEQ), calificaron como potenciales beneficiarios, las propias limitaciones en sus generadores han impedido que accedan de manera inmediata a estos estímulos.
El principal problema que se presenta es que las plantas no poseen un medidor para determinar cuánta energía propia consumen.
Ese no fue el caso de Enkador. Esta industria de fabricación de hilos tiene instalados desde hace 15 años, 3 generadores con una potencia efectiva cercana a los 2 megavatios (Mw).
Uno de ellos, por estar en mantenimiento, no puede producir. El segundo es de emergencia y posee una potencia de 200 kw y el tercero, de marca Wartsila, tiene un capacidad de 1 800 kw y puede funcionar sin problemas 24 horas al día.
Las plantas están equipadas con medidores propios que garantizan la contabilidad de la energía que se produce.
En un área de 300 m2, estos generadores consumen alrededor de 2 500 galones diarios de diesel. Para mantener una reserva adecuada de combustibles, la empresa instaló dos tanques que pueden almacenar 82 000 galones de diesel y bunquer.
Pablo Ruiz, jefe de ingeniería de Enkador, explica que este contingente les ha permitido generar el 57% de su consumo diario y calificar para el beneficio del descuento en su planilla.
Advierte que diariamente generan con sus plantas propias 35,5 Mw-h de un requerimiento total para la fábrica de 62 Mw-h al día.
Con la operación de sus turbinas desde el 13 de noviembre pasado y la verificación de los técnicos de la EEQ, Enkador obtuvo un descuento en su planilla del mes de noviembre en USD 66 000, de un consumo histórico total promedio de USD 110 000 mensuales.
Por el pago de generación a USD 0,15 el kw-h, la EEQ facturó a favor de la Enkador USD 48 000. Y como descuento del 25%, Enkador recibió USD 17 000 menos en su planilla.
Sin embargo, Ruiz especifica que con los costos de consumo de diesel, mantenimiento, mano de obra y desgaste de los equipos, el precio de la energía que Enkador genera varía entre USD 0,10 y 0,15 por kw-h. En beneficio líquido indica que la empresa se queda con un saldo a favor de USD 17 000.
De acuerdo con proyecciones de la empresa, para la factura de diciembre se espera un descuento cercano a los USD 70 000.
Ruiz explica que aunque Enkador no se especializa en generar energía, las previsiones de la empresa al instalar el sistema de plantas desde hace 15 años comenzó a rendir frutos.
Aunque no generan los sábados y domingos, la energía entregada durante las dos últimas semanas de 2009 sirvió para abastecer a los barrios Selva Alegre y San Fernando que colindan con la fábrica ubicada en Sangolquí.
Ello debido a que la industria redujo su consumo progresivamente desde el 15 de diciembre cuando entró en etapa de mantenimiento.
Néstor Duque, jefe de Consumidores Especiales de la EEQ, indica que el caso de Enkador es especial junto con las empresas Omnibus BB, Condado Shopping y DHL, a quienes ya se les ha facturado el beneficio por autogeneración.
En lista también se encuentran industrias como Endesa o el Oleoducto de Crudos Pesados (OCP)
Explica que una de las mayores dificultades para que las empresas califiquen para las compensaciones fue la falta de medidores en sus generadores y que los equipos no provean de energía permanente sino que sean emergentes.
Para tratar de que más industrias sean beneficiarias, la EEQ hizo la adquisición de 75 medidores para instalarlos en las plantas emergentes. Sin embargo, a ello se sumaba otro problema, se requería también la implementación de transformadores de voltaje en el orden de los USD 400 para que los medidores puedan hacer una correcta lectura de la energía entregada por los generadores y que no sufran daños.