Las personas detenidas se encontraban en la UPC del cantón Mejía, al mediodía de este lunes 1 de julio del 2019. Los acompañaban sus familiares, amigos. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
Una gresca entre comerciantes ecuatorianos y extranjeros ocurrió, cerca de las 09:00 de este lunes 1 de julio del 2019, en la parada de buses de Tambillo, una parroquia del cantón Mejía, ubicada al sur de Quito.
Según la versión de los detenidos, dos vendedores ambulantes ecuatorianos, de una organización de comerciantes del lugar, se agarraron a golpes con tres foráneos que se dedican a la misma actividad en la Panamericana Sur.
En el Comando Policial del cantón Mejía se informó que cinco personas están detenidas por este incidente. Ellos esperan por la audiencia de flagrancia que se realizará en este lunes en horas de la tarde.
Al mediodía de hoy, los apresados se encontraban en la UPC de esa localidad. Los acompañaban sus familiares, amigos y los agentes que los custodiaban.
El extranjero Johny C., de 29 años, contó que los problemas comenzaron a las 14:00 de ayer, domingo 30 de junio del 2019, mientras vendía dulces en los autobuses. En ese momento, un hombre de esa organización lo golpeó sin motivos. “No me meto con nadie”, expresó.
Luego de ese incidente, él les contó a sus compatriotas lo que había sucedido. Este lunes por la mañana, ellos acudieron al lugar de la pelea, para dialogar con el agresor y pedir que las cosas se calmaran. Sin embargo, en ese momento -acotó- otros vendedores se alteraron y les atacaron simultáneamente.
Lisbeth M., esposa de uno de los extranjeros agredidos, indicó que les cayeron a “puñetes”. También los atacaron con piedras y palos. “Le rompieron la cabeza, tenemos fotos. Eran más de 20”.
Dos, de los tres foráneos detenidos, tenían heridas en la cabeza y la ropa manchada de sangre. Pidieron a las autoridades que se haga justicia.
“Ellos tienen una política de que cuando hay un vendedor que no conocen, entre todos lo agreden y lo sacan de la ruta”, expresó Wilmer G., de 39 años, a quien le cosieron seis puntos en la cabeza.
Uno de los comerciantes ecuatorianos detenidos, Nelson P., manifestó que uno de sus compañeros le reclamó, la tarde de ayer, a Johny C. por insultar a sus colegas que cuentan con los permisos para trabajar. “Incluso agredió a una compañera, la empujó”.
Jonathan S. es el otro ecuatoriano apresado. Señaló que los extranjeros al principio lo buscaron para dialogar, pero posteriormente le lanzaron un puñete al descuido y en ese momento comenzó la gresca. Lamentó que, por defender a una compañera, lo hayan agredido. Espera que, a futuro, el Municipio permita trabajar únicamente a la gente que cuenta con los permisos.
Milton G., integrante de la organización de comerciantes, insistió que los problemas se dieron porque no respetaron a una señora. Acotó que sus colegas no le rompieron la cabeza a uno de los foráneos. Al contrario, ellos tomaron una piedra y por tratar de golpear a los comerciantes nacionales terminaron impactándole a su amigo.
“Queremos que se respete a la gente que está aquí por años (…) Para llevar el pan de cada día toca defender el sitio de nuestro trabajo”, puntualizó Milton G.