En Cuenca, Jessica Sisalima, enfermera, coloca la vacuna de la influenza a Hilda Plaza. Foto: Xavier Caivinagua / EL COMERCIO
Solo 11 años tenía la niña que falleció el pasado miércoles con el virus del AH1N1 en la capital azuaya. Era originaria de una comunidad de Cañar y de acuerdo con el informe médico, había sido transferida del Hospital del Seguro Social de Azogues al José Carrasco Arteaga, de Cuenca.
Su estado médico era grave porque además presentaba un cuadro neurológico. Eso la volvió más vulnerable a este tipo de patología, precisó Jorge Torres, director zonal de Vigilancia del Ministerio de Salud.
Nueve personas, de un total de 258 diagnosticadas con influenza del tipo AH1N1, fallecieron en el país. Los casos se registraron entre el 19 de noviembre del 2017 y el 13 de enero de este año. Otros 31 fueron por los tipos AH3N2 y B.
La mayoría está en Pichincha (226), donde las casas de salud reciben a personas que llegan de otras localidades. Es un 88%. Le siguen Imbabura, Cotopaxi, Tungurahua y Chimborazo, según la Cartera de Salud.
La entidad no descartó la existencia de otros casos, pero eso conocerá en los próximos días con el cierre de la semana epidemiológica. Así lo detalló Inti Quevedo, subsecretaria Nacional de Vigilancia de la Salud Pública.
En la época invernal aumenta el número de personas con esta enfermedad. Adultos mayores, embarazadas, personas con enfermedades crónicas (diabetes, obesidad, insuficiencia renal), niños menores de 5 años y personal de salud forman parte de la población en riesgo al virus.
La AH1N1 puede afectar a cualquier persona, pero no necesariamente se va a agravar. “De la información registrada, la mayoría de casos son de personas con morbilidades (enfermedad crónica)”.
Para los grupos de riesgo, el Ministerio de Salud ha destinado un total de 3,9 millones de vacunas para inmunizarlos. Las dosis se colocan de forma gratuita en los centros de salud públicos a escala nacional.
Los protocolos establecidos por la entidad de Salud determinan que un paciente que presente fiebre superior a los 38 grados, tos y dificultad brusca para respirar debe asistir de forma inmediata a cualquier casa de salud pública.
Torres insistió que las personas no deben automedicarse en caso de gripe porque la enfermedad se podría complicar. Actualmente, en la zonal 6 de esta Cartera de Estado –que incluye las provincia de Azuay, Cañar y Morona Santiago- también se desarrolla la campaña de vacunación contra la influenza estacional.
Para las tres provincias se dispuso 117 324 dosis pediátricas y 198 208 para adultos.
Para evitar una epidemia y como parte de la campaña preventiva, esta Cartera de Estado se apoya en el Ministerio de Educación, para remitir a docentes y padres los protocolos, y los cuidados en caso de gripe.
Además, los centros educativos deben realizar campañas con su población estudiantil.
María Augusta Montalvo, subsecretaria de la zona 9 Quito, se reunió el martes con funcionarios de la Cartera de Salud. Reitera que la indicación es pedir aislamiento en casa de los pacientes con influenza y solicitarles que acudan a centros de salud para identificar el tipo de gripe. Además, dar la alerta en el plantel para que se desinfecte de inmediato.
A inicios de este año, Educación difundió el Protocolo de actuación frente a presunción de influenza AH1N1. El objetivo: disminuir los contagios en la comunidad educativa.
El ministro Fander Falconí compartió el documento en el cual se indica que se debe monitorear cada mes la aplicabilidad del protocolo.
En octubre del 2017 llegó el primer caso de este mal hasta el consultorio del doctor Byron Canelos, especialista en Neumología.
En su consultorio particular, los pacientes que presentaron variedades de la gripe suman cerca de 180 hasta ahora. De ellos 62 fueron hospitalizados.
El médico explica que solo un pequeño grupo pudo realizarse el examen para determinar qué tipo de influenza había contraído. “De los que se pudieron hacer la prueba cinco dieron positivo”.
Ayer, una mujer de 47 años que había presentado síntomas desde hace más de cinco días llegó a su consultorio. Al no haber recibido un tratamiento oportuno debió ser hospitalizada, pues presentaba cerca de ocho focos de neumonía, lo que la ubica en una situación de alto riesgo.
El médico señala que el tratamiento debe empezar ante los primeros síntomas, a través de antivirales y otros fármacos.
“En ocasiones esperan que se presenten más síntomas, pero el virus ya evoluciona y se complica”, dijo el galeno.
A su criterio, la vacunación representa una forma oportuna de evitar contagiarse. Para él, toda la población, sin importar su edad ni condición clínica, debe recibirla. El Ministerio descartó la existencia de una epidemia.