El Encuentro Latinoamericano Progresista 2014 se realizará en Quito este lunes y martes

Movimientos de izquierda de América Latina se reunirán esta semana en Quito para estudiar el avance de la derecha en la región y debatir estrategias ante un conservadurismo que amenaza a sus proyectos progresistas, dijeron fuentes de la organización del Encuentro Latinoamericano Progresista (ELAP) 2014.

En el evento, que tendrá lugar el lunes 29 y el martes 30 de septiembre de 2014, se abordarán temas como los "golpes parlamentarios con pátina pseudoconstitucionalista" y los "intentos de desestabilización nacionales e internacionales", dijo el presidente de la comisión de relaciones internacionales del movimiento oficialista ecuatoriano Alianza País, organizador del encuentro, Guillaume Long.

Unas 35 organizaciones políticas que ejercen funciones de gobierno en diferentes niveles administrativos han confirmado su asistencia a la cita, en la que se espera también la presencia de los expresidentes de Panamá Martín Torrijos y de Honduras Manuel Zelaya, así como representantes de partidos de izquierda europeos.

En la región "enfrentamos peligros y amenazas parecidas. Por ejemplo, una derecha que, después de tantos años de estar en la oposición se está reinventando, rejuveneciendo", indicó Long.

Esa derecha no duda en utilizar "estrategias de marketing, cambiando su rostro, buscando rostros más jóvenes, quizás de forma cosmética y superficial", para dar la impresión de estar alejada "de sus políticas más reaccionarias, más antipopulares", dijo el también ministro coordinador de Conocimiento y Talento Humano de Ecuador.

En el plano regional, las "amenazas" conservadoras se ciernen sobre organismos como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y pretenden "socavar los cimientos" de ese bloque por medio del contrapunto que representa la Alianza del Pacífico, con estrategias para "retornar al fundamentalismo del libre mercado de las décadas de los 80 y de los 90", apuntó.

En el caso ecuatoriano, Long reivindicó el derecho del oficialismo gobernante a tratar de impedir un eventual "giro de 180 grados que vuelva a condenar a Ecuador a ser un Estado que dependa de prácticas oligárquicas de un puñado de personas que no tienen interés en que surja" el país en el contexto internacional.

Y defendió los "pilares" que ha posicionado desde 2007 el Gobierno que encabeza Rafael Correa por medio de una política encaminada a asentar cambios productivos, de matriz energética, en el campo de la educación y otros, lo que, en unas décadas, puede llevar a Ecuador a "dar ese gran salto cualitativo hacia el desarrollo", agregó.

Se trata de algo muy valioso como para que en los próximos años "haya un revés político importante", estimó.

Y "no porque no queramos estar en la oposición o que haya alternancia, sino porque no queremos que la posibilidad de alcanzar el desarrollo pueda castrarse o frustrarse", precisó.
La redistribución, el reconocimiento de "pueblos invisibilizados", la soberanía, el compromiso con los más pobres, la participación ciudadana y el rechazo al neocolonialismo son algunos de los principios que, según Long, tienen en común las organizaciones participantes en el evento.

Y, junto a ello, una posición crítica ante "la arquitectura financiera internacional", que ha afectado a "muchos países" por medio de "la especulación rampante de Wall Street y de otras plataformas financieras", indicó, al recordar el caso de Argentina con los "fondos buitre" y al advertir que algo parecido puede ocurrirle "a cualquier país".

El ELAP 2014, que tiene como eslogan "Las revoluciones de la patria grande: retos y desafíos", abordará también "la importancia de separar el gran capital" del sector de la comunicación, "un tema muy apremiante en América Latina", según Long.

"La política se mueve en el espacio de los medios" y por ello, si éstos no son neutrales es "bien difícil tener un debate serio y responsable sobre este tema", indicó el político, quien opinó que las organizaciones participantes en el foro, "con diferentes énfasis" y estrategias, comparten la necesidad de "separar el gran poder económico del poder mediático".

La cita coincidirá con el aniversario del 30-S, la revuelta policial que, en septiembre de 2010, derivó en un enfrentamiento en el que hubo cerca de una decena de muertos y Correa estuvo retenido en un hospital de Quito durante más de nueve horas, un suceso que el Gobierno considera un intento de golpe de Estado.

"Estamos recordando cuatro años de ese día trágico, pero donde también triunfó la democracia, donde el pueblo ecuatoriano demostró su espíritu democrático" y rechazó la desestabilización, al tiempo que subrayó que, en gran medida, este encuentro pone énfasis en la importancia de la memoria histórica.

Suplementos digitales