Desde junio hasta mediados de agosto, la demanda del servicio de transporte turístico aumenta por las vacaciones escolares en la Sierra. Los grupos familiares son los que más contratan los viajes a destinos como Mindo, Otavalo, la laguna de Quilotoa o a los balnearios de la Costa.
Esa es la tendencia, indica Shirley Rivera, presidenta de la Federación Nacional de Transporte Turístico del Ecuador (Fenatture), que agrupa a 80 operadoras autorizadas para brindar este servicio en el país. Aunque aún no puede dar un balance general, cuenta que hasta el pasado martes 18 de julio ya se registraba una alta demanda, sobre todo para viajes de Quito a otras ciudades.
Los recorridos contratados por turistas locales, explica Rivera, generalmente se realizan los fines de semana y duran entre dos y tres días. El servicio se contrata directamente.
Para trasladar a los turistas extranjeros son contactados por las agencias de viaje.
Según la Agencia Nacional de Tránsito (ANT), en el país están registradas 226 compañías de transporte turístico, con 1 409 buses, furgonetas y otros tipos de vehículos.
Ramiro Merizalde, presidente de la Unión Metropolitana de Transporte Turístico de Quito, explica que si bien hay varias solicitudes en esta época no se compara con la demanda que hubo en el 2014, el mejor año para el sector. En ese entonces, dice, todos los vehículos de su operadora Ramcar SA se ocupaban toda la semana. Este año apenas sale un vehículo en una o dos semanas.
Un viaje promedio para 10 pasajeros cuesta USD 150 por día. Ese valor cancelaron David Zambrano y su familia, para viajar el pasado miércoles de Quito a Mindo.
Baños de Agua Santa, en Tungurahua, es otro de los destinos que más eligen los turistas nacionales y extranjeros en esta época. A esta ciudad arriban los buses turísticos para hacer recorridos cortos, visitar las piscinas de aguas termales, el zoológico o para llevar a los visitantes a los sitios, donde se practican deportes de aventura.
Una de las compañías que llega allá es Ambaturismo. La empresa cuenta con ocho furgonetas, cada una con capacidad para 18 pasajeros.
El administrador, Santiago Caizabamba, explica que los usuarios extranjeros son los que más demandan el servicio en estos meses para ir a Baños, desde Ambato, o hacia la Amazonía. Los viajeros nacionales prefieren contratarlos para ir a las playas de Atacames, Mompiche, Pedernales, Canoa y otras de Manabí.
En las últimas semanas esta compañía fue contratada para estancias de tres o cuatro días con pasajeros locales.
Para agosto se espera que la cantidad de visitantes aumente, tanto de extranjeros como de grupos de turistas de Pelileo, Riobamba, Latacunga y Ambato. La movilización diaria y por grupo cuesta USD 180. El valor no varía si viajan más o menos personas por carro.
En Imbabura, el movimiento crece en las cinco empresas que dan este servicio, según la Dirección Provincial de Turismo.
Drilmo Montalvo, representante de Geaturim SA de Ibarra, explica que durante esta temporada moviliza entre 900 y 1 000 personas. El resto del año, esta operadora traslada a cerca de 300 personas en sus cinco buses y una buseta. Montalvo dice que la mayoría de viajeros es de grupos de amigos jóvenes y adultos mayores, quienes los contratan a través de agencias de viaje o directamente.
Washington Villamarín, presidente de la empresa Papativo Tour, de Otavalo, asegura que el número de viajeros sí se ha reducido en comparación con lo que pasaba en el 2014. “Antes, por esta época movilizábamos un promedio de 300 personas, y en este año apenas van 120”. Explica que la firma que tiene cuatro furgonetas es contratada sobre todo por estudiantes y el principal destino es Esmeraldas.
En el Austro, los desplazamientos de cuencanos a otras ciudades del Ecuador han aumentado. Así lo confirman las operadoras de transporte turístico que trabajan de forma independiente o con las agencias de viajes.
Por ejemplo, Operazuay tiene 30 recorridos contratados para la ruta Cuenca-Guayaquil. Hasta finales de junio movilizaba alrededor de 300 pasajeros por día en esa ruta y en los últimos días ha sido el doble. Según su gerente, Samuel Coronel, los destinos preferidos son las playas de Salinas, Montañita y Playas; y en menor demanda Quito, Loja o Ambato.
Pero también tienen una importante demanda de familias que contratan el servicio hasta el aeropuerto de Guayaquil, por USD 80 para el grupo de hasta 8 personas o 13 de forma individual.
En contexto
Las empresas de transporte turístico no son controladas por la Agencia Nacional de Tránsito. La entidad indicó que no tiene esa competencia. La Fenatture pide que haya esa regulación, para así evitar que los buses escolares también hagan este servicio.