Reds. Guayaquil y S. Domingo
El proyecto piloto para crear la certificación Ecuador Calidad de Origen empezó hace dos años. Un estudio de marketing recomendó a la Corporación para la Promoción de Exportaciones e Inversiones (Corpei) el desarrollo de este sello de exportación.
Marcia Váscones, coordinadora Técnica del Proyecto Marca de Exportación, dice que la certificación simboliza un doble compromiso: calidad garantizada y promoción de los productos exportables.
La intención es presentar a los compradores productos con valor agregado: calidad en el proceso de producción, tomando en cuenta el ambiente, la salud del personal y la imagen de los productos nacionales en el exterior.
La semana pasada, Corpei entregó las primeras certificaciones a Rilesa y a Terrasol, en cultivo de papayas; y a Unocace y Transmar, en cacao. Empresas de camarón y café están en proceso.
Rilesa mima a sus papayas
Unas tenues franjas amarillas en la corteza son la señal para que los trabajadores sepan cuándo recolectar las papayas en la empresa Rilesa. La hacienda se levanta en el sector San Rafael, de la parroquia Chanduy (Santa Elena).
40 personas, cada ocho días, cosechan la variedad golden. Aunque la tierra en la zona es arcillosa, los programas de riego mejoran la producción.
Roliz Morán, encargado del cultivo, dice que cada semana se cosechan hasta 20 000 kilos en las 50 hectáreas que están productivas. Esa cantidad se vende al mercado europeo.
La fruta se coloca en gavetas cubiertas con un material especial, para que no se estropeen mientras van a la empacadora. Esta es una de las normas que aplican para garantizar la calidad de la fruta desde el campo.
En la empacadora, otras 35 personas se encargan de revisar cada detalle: color, tamaño, sellos. Y luego depositan las papayas en cajas especiales.
Joel Figueroa, jefe de la planta, explica que la empresa se maneja bajo normas de calidad y de trazabilidad (registro de todo el proceso productivo). “Se llevan registros para saber el número de lote, la fecha en que se empacó, el grado de maduración…”.
Esta agroindustria se dedica al cultivo desde hace 10 años. El administrador, Remigio Crespo, confiesa que desde 2000 instalaron un sistema de gestión ambiental. También obtuvieron las certificaciones ISO 14 001 y la norma Haccp, aunque no se han renovado, pues no se exigen en Europa. Lo que sí está vigente es la norma Global Gap, de buenas prácticas de manufactura.
Para Crespo, la obtención del certificado Ecuador Calidad de Origen ayuda a posicionar el nombre del país. “Con ese sello los compradores saben que hay un manejo seguro de agroquímicos, que nos preocupamos por la salud ocupacional y por el cuidado al medioambiente”.
La papaya de Terrasol a Europa
Las papayas que cultiva Terrasol se venden con el certificado Ecuador Calidad de Origen. La empresa está en el vía a Quevedo, en Santo Domingo de los Tsáchilas. El gerente de Producción, Jorge Josse, expresa que es una garantía y un reconocimiento a la calidad.
Terrasol exporta papaya hawaiana al mercado europeo desde hace seis años. En las plantaciones, Cody Evans supervisa que se controlen las plagas, como mosquitos y hongos, el riego y el tamaño de la fruta tropical. Evans es el asesor en la siembra.
Las papayas se recogen en baldes plásticos y se envuelven en un papel especial para que no se dañen ni maltraten.
Los baldes son transportados a las empacadoras, donde las frutas se lavan con un líquido especial. Luego se escogen las mejores frutas para la exportación y el mercado nacional. “El fruto no debe tener ni una mancha”, dice Evans. La fruta (se produce en 300 hectáreas, se exporta en cajas de cartón de 3,5 y 4,5 kilos.
Terrasol exportó 8 350 toneladas hace dos años y el año pasado fueron 6 400. La disminución se debe a la competencia de los países centroamericanos. El sello el trabajo hecho durante los 20 años que lleva la empresa. Al inicio el producto se dirigió al consumo nacional.
En la evaluación, antes de recibir el sello, los técnicos de la Corpei analizaron el sabor y olor del producto, el aspecto fitosanitario, el uso de químicos y pesticidas. También el trato a los trabajadores (1200), el aseguramiento social y la salud.
Xavier Muñoz, jefe de las empacadoras, dice que lleva cinco años en Terrasol. “Ingresé como obrero y la compañía me permitió ascender escalón por escalón.
La sección en la que trabajo requiere especial cuidado en el manejo de la fruta”. Según Josse, Terrasol está a punto de cumplir la reglamentación para exportar la papaya a Estados Unidos.
Transmar y su proyecto Dream
800 productores de cacao forman parte del proyecto de campo Dream que maneja la empresa Transmar.
Los cacaoteros pertenecen a las zonas de Taura (Guayas) y Buenafé (Los Ríos), quienes entregan su producción directamente a la empresa.
Se recibe el cacao en mazorcas, para iniciar con ellas el proceso de poscosecha. Un grupo de mujeres se encarga de limpiar y clasificar los granos.
Alberto Nacer, gerente de la empresa, explica que ese proceso permite tener un buen producto. “Nosotros nos hacemos cargo de la fermentación y del secado, para que el cliente tenga el producto que requiere”.
La producción que se compra a través de Dream representa apenas un 5% de las ventas de Transmar. En lo que va del año, la empresa procesó 150 toneladas de cacao. “Pero es un trabajo muy fuerte. Para tener 100 toneladas se requiere procesar 306 000 mazorcas”.
La empresa tiene la certificación ISO 22 000, la cual garantiza la inocuidad alimentaria, el proceso y la documentación completa del producto y los procesos auxiliares.
“Eso nos ayudó con el certificado Ecuador Calidad de Origen. Eso sello para nosotros significa que tenemos un control 100% efectivo en todas las fases”.
Transmar exporta el cacao en grano pero también en licor a Estados Unidos y Europa. El promedio anual de ventas es de USD 100 000 toneladas.
El cacaode Unocace a Francia
La Unión de Organizaciones Campesinas Cacaoteras del Ecuador (Unocace) trabaja con 2 020 productores en la siembra, cosecha y exportación del cacao fino de aroma. En las 13 500 hectáreas, distribuidas entre las provincias de El Oro, Guayas, Los Ríos y Bolívar, se cultiva con procesos orgánicos.
Una empresa francesa es el principal cliente. El año pasado se exportaron 1 665 toneladas. Y hasta finalizar 2009 se espera vender 2 300 toneladas.
Freddy Cabello, presidente de Unocace, explica que un buen proceso de poscosecha garantiza la calidad del grano. Y en eso se basa la filosofía del grupo. “El productor cosecha el cacao sano y limpio. Lo empaca a los centros de acopio para fermentarlo en cajones durante cuatro días. Esa es la clave”.
Tres meses tomó a la unión obtener la certificación Ecuador Calidad de Origen. Cabello dice que una de las variables de análisis más importantes para ellos fue el cuidado ambiental. Por ser orgánicos, los cultivos no son intensivos sino asociados con otros frutales o maderales, eso permite la renovación y el cuidado del suelo.
“El sello nos ayuda a tener una mejor imagen como país. Como organización certificada podemos garantizar al comprador que cumplimos con normas de calidad y cuidado ambiental. También -añade- nos permite obtener otros beneficios de los clientes, que se trasladan a cada familia productora”.